LA CONVIVENCIA EN LA CIUDAD

Vecinos de BCN piden ampliar la moratoria a cualquier establecimiento turístico

La Assemblea de barris per un turisme sostenible reclama intervenir en la definición del modelo turístico

Presentación de la Assemblea de barris per un turisme sostenible, este lunes.

Presentación de la Assemblea de barris per un turisme sostenible, este lunes. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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Son el reverso de la moneda del modelo de éxito de visitantes que encumbra a Barcelona como uno de los destinos de moda. Vecinos hastiados del creciente asedio de foráneos en su entorno cotidiano que han dado un paso al frente para formar la Assemblea de barris per un turisme sostenible. Demandan que su opinión se tenga en cuenta para perfilar el modelo turístico de la ciudad. Apenas han comenzado a caminar y ya reclaman al ayuntamiento que aplique, con carácter urgente, una primera propuesta: ampliar la moratoria de licencias para alojamientos y extenderla a todo tipo de establecimientos turísticos, sean comerciales o de servicios.

La plataforma está integrada por una veintena de entidades cívicas y asociaciones vecinales de la Barceloneta, el Gòtic, la Sagrada Família y otros barrios de distritos como el Eixample, Gràcia y Horta-Guinardó. Les une la voluntad de poner coto a la “sobreexplotación turística a la que está sometida” Barcelona, una ciudad que ha visto deteriorarse la convivencia al funcionar al dictado de “lobis y gobernantes”, según ha expuesto Itziar González, de Parlament Ciutadà, una de las entidades de la plataforma.

Una dinámica a la que la asamblea achaca consecuencias indeseadas, como la debilitación del tejido social y económico, la expulsión del vecindario de sus barrios por el encarecimiento de las viviendas, la mercantilización del espacio público y la precarización del empleo.

Orden

Para ilustrar la existencia de esos intereses creados, la asamblea pone sobre el tapete la moratoria de alojamientos turísticos que emprendió la alcaldesa, Ada Colau, a la que reconocen que está más atenta que sus predecesores "a la voz de los barrios". Una idea que consideran ejemplar para poner orden al desmán turístico y que, sin embargo, ha contado con la resistencia de “la oposición municipal, de los grupos de presión del gremio y de no pocos medios de comunicación”, según reza el manifiesto que ha leído Toni Ramon, de Gràcia on vas.

Proponen dar un paso más y ampliar la moratoria a todo tipo de establecimiento turístico, así como revisar los proyectos y licencias "bajo sospecha de irregularidades o aprobados a última hora". Ramon ha pedido evitar la "privatización del espacio público", así como la creación de una auditoría rigurosa para conocer "la huella turística en los espacios más sobreexplotado".

Una idea que la propia asamblea ya está aplicando por iniciativa propia desde el verano gracias a la colaboración de los miembros de la plataforma y que espera poner a disposición del ayuntamiento para que este lo coteje y amplíe."La idea es que las autoridades dejen de ver el turismo como un modelo de explotación industrial", ha reclamado Mariona Roca, de Ciutat Vella no està en venda. La asamblea propone al consistorio la creación de un Consejo ciudadano de turismo que sea parte activa en la estrategia de proyección del modelo turístico.

Monocultivo turístico

Ramon considera que se trata de una cuestión de “emergencia social”, por lo que ha avanzado que propondrán a las autoridades tres grandes ejes prioritarios sobre los que hacer pivotar la futura estrategia turística de la capital catalana. A saber: la reducción de la actividad turística, la redistribución de los beneficios económicos que comporte el rendimiento de esta industria y el impulso de modelos de gestión económica alternativos al “<strong>monocultivo turístico</strong>”.

Un planteamiento que considerarían mucho más respetuoso con el quehacer cotidiano de los habitantes de los barrios “más explotados”, desembocando en un modelo de ciudad sostenible, tanto a nivel social como medioambiental, alejando los fantasmas de la gentrificación y "devolviendo el barrio al ciudadano", ha expuesto Ramon.