cita internacional de velocidad

Una carrera para millonarios con 120 coches recala en Barcelona

Uno de los participantes, el millonario árabe Raed Zidam, a su llegada al Hotel W en mayo del 2011.

Uno de los participantes, el millonario árabe Raed Zidam, a su llegada al Hotel W en mayo del 2011.

PATRICIA CASTÁN / Barcelona

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Se oirá el rugido de los motores y se lucirá el poderío de las carrocerías, pero en Barcelona no habrá lugar para la velocidad ni los excesos (al menos al volante) que suelen acompañar a la carrera Gumball 3000 de coches deportivos conducidos por millonarios, que hoy harán escala en la capital catalana. La organización no lo ha tenido fácil para recalar en la ciudad, donde el ayuntamiento suele poner trabas a las exhibiciones privadas que ocupan la vía pública y no tienen un fin claramente popular. En este caso, la singular carrera, que ya ha pasado por Barcelona en otras ocasiones, solo exhibirá fugazmente algunos de los cotizados vehículos a su llegada al Hotel W, donde se alojarán los participantes.

Unos 120 cochazos deportivos (Porsche, Ferrari, Jaguar, Lamborghini, Aston Martin y demás) procedentes de París cruzarán la capital catalana por la tarde rumbo al litoral. Según su programa, de 19.00 a 22.00 horas los coches se dejarán ver  y sus tripulantes (dos por vehículo) descansarán en la zona de playa frente al Hotel W. Allí celebrarán un cóctel antes de dirigirse al Carpe Diem Lounge Club, en el paseo Marítim, donde rematarán la noche con una fiesta y han reservado privados y mesas.  No obstante, fuentes portuarias indicaron ayer que no hay ninguna autorización especial en la zona de la Nova Bocana, por lo que no se prevé ninguna exhibición formal.

Control

Desde el ayuntamiento indican que no habrá un operativo específico para vigilar la llegada de corredores a  las arterias de la ciudad, pero que la Guardia Urbana controlará el cumplimiento estricto de la normativa como se hace con cualquier  vehículo. No habrá acelerones que valgan, pese a los excesos de velocidad que acompañan a esta cita y que ya quedaron patentes en autopistas  catalanas en el 2004, cuando los Mossos detuvieron a algunos participantes. En esta ocasión, la prueba (siempre ronda los 5.000 kilómetros) partió de Miami la semana pasada y culminará en Eivissa este jueves. Por el camino, jets privados y ferris han salvado las distancias por tierra, mar y aire, a su paso por Atlanta, Nueva York, Edimburgo, Londres, París y Barcelona.

El perfil de participantes suele incluir a algunas de las principales fortunas del mundo y a famosos (desde actores a músicos) amantes de los coches elitistas y los saraos que acompañan esta ruta. El actor David Hasselfhoff  (de El coche fantástico) vuelve a tomar parte -aunque sin el viejo Kitt- y también lo hará la cantante Eve. Este diario no pudo contactar ayer con la organización, que combina la diversión sin tregua con donaciones benéficas millonarias.