Transformación de un espacio central de Barcelona

Trias anuncia que abrirá los túneles de las Glòries en el 2017 y el 2019

RAMON COMORERA / BARCELONA

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La transformación de la plaza de las Glòries sigue quemando etapas y cumpliendo, por ahora, las previsiones. De ello hizo gala ayer el alcalde Xavier Trias, a pesar de las dificultades con las que a menudo tropieza su gobierno en minoría. El político convergente anunció in situ, en el parque que rodea al Museu del Disseny y bajo un sol de justicia, que se pone en marcha la cuenta atrás de una de las fases más caras y complejas: la construcción de los dos túneles que absorberán, bajo el que será un frondoso y extenso parque, el tráfico de la Gran Via, 90.000 vehículos diarios de media. Las galerías, una por sentido, se ejecutarán en dos fases. La primera, desde la calle de Castillejos hasta algo más allá de la de Badajoz, se empezará en el 2015 y finalizará el 2017. La segunda, hasta la rambla del Poblenou, vendrá a continuación y se abrirá en el 2019. El coste total será de 170 millones.

La empresa Barcelona de Infraestructuras Municipales SA (BIMSA) ha concluido ya la redacción del proyecto ejecutivo de los túneles. En los próximos días lo deberán aprobar la comisión de Hábitat Urbano y después el pleno del ayuntamiento, lo que precisará del apoyo de otros grupos municipales. La intención, según confirmó el teniente de alcalde del área, Antoni Vives, es que en la primera quincena de noviembre, el tramo inicial de 508 metros ya salga a concurso. Siguiendo el calendario las obras deben empezar con el nuevo año.

El alcalde afirmó que la aprobación del proyecto «no ha de ser difícil» puesto que los grupos de la oposición ya se pronunciaron a favor este lunes en la reunión de la comisión de seguimiento. Otra cosa podría ser, según parece, contar efectivamente con los 15 millones para el inicio de las obras en lo que queda de mandato y dentro del próximo ejercicio. Trias dijo que será «complicado» si no se alcanza un acuerdo para aprobar los presupuestos del 2015 y hay que prorrogar los actuales. El alcalde confesó que en ese caso se debería «sacar el dinero de otras partidas» y habría de discutir de cuáles. Vives añadió que «no hay ninguna razón para que haya retrasos».

INVERSIONES PACTADAS / Estos 15 millones iniciales, de los 98 que costará el primer tramo de los túneles, se incluyeron, como recordó ayer el PP, en las inversiones pactadas con CiU en los presupuestos del 2013. El presidente del grupo Popular, Alberto Fernández, dijo que la obra «tiene su ejecución garantizada si hay voluntad política» con o sin presupuestos del 2015. La sombra de duda que lanzó Trias llevó al alcaldable socialista, Jaume Collboni, a intervenir y preguntarle, también en un comunicado, «qué había pasado con el acuerdo CiU-PP anunciado a bombo y platillo en su día». El desglose del resto de la inversión para el primer túnel prevé gastar 36 millones en el 2016 y otros 47 en el 2017.

Más allá de los avatares financieros que suponga cumplir en el futuro con uno de los puntos básicos para los vecinos incluido en el Compromís per les Glòries, el pacto unitario de transformación de la plaza suscrito en el 2007, los túneles «irán avanzando a la vez que se va creando en la superficie la gran zona verde», según destacó Vives.

CUATRO CRUCES / La ejecución de las dos galerías se realizará con el método de excavación tradicional con algunos sectores entre pantallas construidos al aire libre. La primera fase Castillejos- Badajoz tendrá que pasar por debajo de cuatro túneles ya existentes en el subsuelo de la plaza, tres de ferroviarios (el de la estación de França a la de Sants, el de la línea de Rodalies R-1 de Maçanet-Massanes y el de la R-3 y R-4 de Manresa y Puigcerdà) y uno del metro (L-1), además de varias galerías de servicios y colectores, algunos de gran tamaño. Esta galería llegará por ello a una profundidad de 25 metros bajo la rasante del centro de la plaza. Trabajar más allá del nivel freático añadirá complejidad a la obra ya que se deberá bombear constantemente gran cantidad de agua.

El segundo tramo del túnel hasta la rambla del Poblenou tendrá una longitud de 449 metros y transcurrirá a 10 por debajo de la Gran Via, en este caso sin cruces con otras infraestructuras. Su coste será de 72 millones. En el conjunto de los 957 metros totales soterrados que tendrá aquí la Gran Via está previsto abrir salidas de evacuación directas al exterior a distancias inferiores a 200 metros.

Las obras con los pozos de ataque de la excavación se iniciarán en el espacio ovalado que deja libre ahora en el centro de la plaza el trazado de las dos calzadas provisionales de la Gran Via. Los responsables de

BIMSA destacaron ayer que así se podrán desarrollar sin afectar a la circulación. Cuando los trabajos excedan ese perímetro serán ya del todo subterráneos. Previamente y durante la redacción del proyecto ejecutivo se han efectuado ya catas en toda la zona para conocer la composición geológica del terreno.