Sant Jaume supera la prueba de aforo en una gran cita 'castellera'

Un momento de la actuación de los Minyons de Terrassa, ayer, en una concurridísima plaza de Sant Jaume.

Un momento de la actuación de los Minyons de Terrassa, ayer, en una concurridísima plaza de Sant Jaume.

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

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La plaza de Sant Jaume pasó ayer con éxito la prueba piloto que regulaba la entrada y salida del público de la primera gran 'diada castellera' de la Mercè, que arrancó poco después de mediodía. Una hora más tarde del inicio de la exhibición en la que los Castellers de Barcelona actuaron como anfitriones de las dos grandes 'colles' del momento, los Minyons de Terrassa y los Castellers de Vilafranca, se alcanzó el aforo máximo, 7.600 personas, y se cerraron los accesos temporalmente, algo que se repitió en otras cuatro ocasiones.

Esta medida llega después de que el pasado año, según reconoció el teniente de alcalde de Cultura Jaume Ciurana poco antes de comenzar la fiesta, «se rozó el larguero» en cuanto a seguridad. No obstante, el miércoles, si Santa Eulàlia, no se manifiesta llorando, o sea, si no llueve, se espera incluso más gentío, ya que la jornada 'castellera' correrá íntegramente a cargo de 'colles' de casa y eso es algo que habitualmente arrastra a numeroso público local.

Desde los últimos años, las citas 'castelleras' de la Mercè están sumando nuevos aficionados y seguidores, lo que ha llevado al consistorio a poner en marcha una regulación. Desde las 11.00 horas, cuando ya centenares de personas presenciaban exhibiciones de cultura popular catalana, se aplicó el operativo, y tal y como estaba previsto la entrada a la plaza Sant Jaume se pudo hacer solo por tres calles: Jaume I, Ferran y Bisbe. Para salir de la plaza, como se indicaba con carteles en fachadas de edificios que precisamente no pasaban desapercibidos, por las calles de Paradís, Llibreteria, Ciutat, Call y la plaza de Sant Miquel. Para comprobar mejor los posibles problemas por exceso de aforo agentes de la Guardia Urbana, de Protecció Civil y del Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) controlaron también por primera vez la plaza desde la azotea del edificio del ayuntamiento. En el marco de ese mismo operativo de seguridad se estrenaron vallas de protección fijas en el perímetro de la plaza.

Los momentos más álgidos en cuanto a número de visitantes llegaron a partir de las 13.00 horas, cuando se empezaron a cerrar los accesos, pero las cuatro gotas que cayeron brevemente a las 13.45 disuadieron a parte del público, lo que permitió volver a abrir los accesos que ya hasta el final de la fiesta, a las 14.45 funcionaron con fluidez. Como lo hizo el metro, que absorbió sin dificultad una cita masiva que tanto desde el principio como hacia el final fue bastante escalonada en cuanto a flujo de visitantes.

Por lo que respecta a las aplaudidas actuaciones de las colles, Vilafranca despuntó con el '3 de 9 amb folre i agulla', el castillo más grande que se ha descargado nunca en la plaza de Sant Jaume. Los verdes también recordarán la jornada de ayer por ser la primera en que cargaron y descargaron un '9 de 8 amb cinc alete's, un castillo que habían ensayado en tres ocasiones pero que era inédito en una plaza. Los de Terrassa sobresalieron con una 'torre de 9 amb folre i manilles' y los locales, que continúan superándose, descargaron un '4 de 9 amb folre' y cargaron el '3 de 9 amb folre'. La 'colla' local, que repetirá el miércoles, intentó el '4 de 8 amb agulla', pero hicieron leña.

El alcalde Xavier Trias, que mostró su satisfacción tanto por el nuevo operativo como por el «espectacular» transcurso de las fiestas, anunció ayer que Buenos Aires tomará el relevo a Estocolmo como ciudad invitada en la próxima Mercè.