Sant Boi prepara tres «días locos» de consumo para retar a la crisis

Hace cinco años, la meticulosa planificación por parte de un ayuntamiento de un fin de semana dedicado al consumo desenfrenado (por la mañana me compro un coche, almuerzo en el restaurante, tarde para renovar el fondo de armario, noche en el teatro y merecido descanso en un hotel) hubiera merecido críticas. Bastantes. Seguro. Eran años en los que se concedían créditos para ir de vacaciones, para operaciones de cirugía estética o para satisfacer caprichos… Han pasado cinco años y la decisión del Ayuntamiento de Sant Boi de organizar a fin de mes tres días de consumo entusiasta se revela de repente como una propuesta no solo pionera (que por sus características lo es), sino además afortunada. Hasta le han puesto un nombre atrevido,Días locos en Sant Boi, osado más que nada por el sambenito que durante años ha acompañado a esa ciudad del Baix Llobregat desde que en 1854 inaguró lo que en un primer momento se conoció como el Instituto Manicomio.

La iniciativa, como es fácil de intuir, es sobre todo un intento de plantarle cara al desánimo que poco o mucho agrava la crisis. Así fue como el equipo de gobierno sentó al tejido comercial y lúdico de la ciudad para proponerle que los días 31 de mayo y 1 y 2 de junio Sant Boi ofrezca a los vecinos de la ciudad, pero sobre todo también a los foráneos, una oferta que fuera simultáneamente tentadora y apabullante.

Una tercera parte de los 3.000 comercios de Sant Boi, por ejemplo, regalarán el IVA de sus productos a los clientes. Legalmente, ese impuesto no puede dejar de cobrarse. La fórmula acordada, pues, consistirá en dar a los clientes un vale por el importe equivalente al IVA para que realicen una segunda compra otro día. «El objetivo, en última instancia, no es favorecer el consumo por el consumo, sino mover ficha para crear puestos de trabajo o, como mínimo, que no se pierdan», explica el alcalde de la ciudad, Jaume Bosch.

La oferta de los comercios cara a esosDías locos de Sant Boi, en definitiva, está perfectamente definida ya. El ayuntamiento, por eso, concentra ahora sus esfuerzos en cerrar un acuerdo de mayor empaque con los concesionarios de automóviles de la ciudad, pues Sant Boi tiene, entre otras singularidades, la rareza de concentrar uno de los polos de venta de vehículos más importantes del área metropolitana. «Salvo marcas de lujo extremo, como Ferrari y similares, aquí hay concesionarios de un 97% de las empresas del sector», subraya el alcalde.

COMBUSTIBLE GRATIS / De momento esas empresas se han comprometido a tener a punto a precios muy rebajados una cincuentena de vehículos de aquellos que se comercializan comokilómetro cero, pero las conversaciones siguen abiertas para incluir algún tipo de oferta en los turismo por estrenar. Sobre la mesa está aún la posibilidad de que el concesionario se haga cargo, con límites razonables, del consumo de gasolina de ese vehículo hasta fin de año.

La meta, en cualquier caso, es que los tres días locos no pasen desapercibidos. El horario comercial, por ejemplo, se extenderá hasta las 10 de la noche el 1 de junio, con conciertos de música y desfiles de moda en el principal eje de tiendas de la ciudad.

Aquellos días, además, cuatro hoteles de la ciudad reservarán parte de sus habitaciones a 10 euros la noche, los restaurantes ofrecerán un menú especial con productos de la comarca y un gintónic gratis tras los postres. Los cines de la ciudad han decidido no quedarse fuera de la campaña: ofrecerán las palomitas gratis.