Problemas de tener como vecino al Barça

LES CORTS tiene pendiente resolver el 'caos' que vive el barrio las tardes de partido del Barça, finalizar el plan de la Colònia Castells y una residencia para personas mayores que esperan desde hace 15 años. Esta entrega cierra una serie en la que este diario ha radiografiado los 10 distritos de BCN.

PLAN DE FUTURO  Los vecinos piden detalles de los planes del Barça.

PLAN DE FUTURO Los vecinos piden detalles de los planes del Barça.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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El Barça, pobre del que se atreva a dudarlo, es motivo de orgullo para incontables barceloneses. Para bastantes menos, los que viven junto al Camp Nou, con lo que supone el desembarco y huida con pocas horas de diferencia de decenas de miles de personas cada dos por tres, la relación con el club es, cuanto menos, algo más cambiante. Anna Ramon, presidenta de la asociación de vecinos Camp Nou, describe la situación como "horrorosa". "La Travessera de Les Corts se llena de motos en las aceras y es imposible pasar, además de la gente que orina en todas partes después del partido, las latas, los petardos... Los jardines de delante del campo se convierten en unos lavabos públicos y la Guardia Urbana no hace nada, ni por las motos ni por el incivismo", relata Ramon, quien también insiste en que quieren poder participar en el plan urbanístico que el club tiene para sus terrenos. "Nosotros vivimos aquí y sufrimos lo malo que deja, es justo que tengamos voz a la hora de decidir la transformación del barrio", apunta.

Además del lugar en el que se levanta la meca del barcelonismo, Les Corts es también el distrito que acoge el mayor campus universitario de la ciudad y donde se encuentra, por encima de la Diagonal, sobra decirlo, Pedralbes, el barrio más rico de Barcelona, estudio tras estudio con más diferencia, con una renta familiar media de 243,9, estando la media barcelonesa en 100 (38,5 en Trinitat Nova, el barrio más pobre).

Además de la gestión en la movilidad y la convivencia alrededor del campo del Barça los días de partido, hay otra asignatura pendiente en el distrito en la que coinciden todos: la residencia para personas mayores proyectada en la calle de Benavent. "Hace 15 años que vamos detrás y todo son promesas, pero seguimos sin residencia", resume Ramon. El presidente de la asociación de vecinos El Racó de Les Corts, Joan Puente, y la presidenta de la asociación de vecinos de Les CortsAdela Agelet, coinciden en la misma reivindicación, guante que recogen en su programa casi todos los partidos que se presentan a las elecciones del próximo 24.

HERIDA ABIERTA

Agelet subraya otra prioridad absoluta: terminar el largo proceso de desaparición de lo que queda de la casi extinta Colònia Castells, operación que tiene un frente abierto colateral en los vecinos de los números 239 y 241 de la calle de Entença, afectados por el plan pese a contar con una realidad completamente distinta. "Es una vergüenza lo que están haciendo con nosotros. Aquí la mayoría es gente muy mayor, ¿les van a obligar a cambiarse de casa sin ninguna necesidad?", denuncia Ramon Bosch, vecino de uno de los dos edificios afectados, quien apunta que ahora, además de saber que en cuestión de meses tendrán que abandonar sus pisos en perfectas condiciones, donde viven de alquiler, soportan los inconvenientes de las obras en el terreno de al lado. Se trata del solar que dejó vacío el derribo de la primera hilera de casas de la colonia, donde se está construyendo una torre de pisos de lujo, junto al nuevo edificio de la escuela Paideia, tras la polémica venta de los terrenos por parte del Incasol para pagar la construcción de los pisos donde les deben realojar, que estarán listos en diciembre de este año. "Tampoco deben olvidar la gran zona verde en la que se debe convertir toda la pastilla", prosigue Agelet.

Pese a las protestas de los vecinos afectados, que cuentan con el apoyo de la asociación de vecinos, el concejal del distrito, a su vez concejal de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha insistido en varias ocasiones en que "no hay vuelta atrás" y en que esos dos edificios deben ir al suelo.

Como victorias del mandato, Agelet destaca la recuperación, tras "muchos y muchos años de espera", de la antigua Cristalería Planell, incluida en el plan Europa-Anglesola; y el inicio de las obras de la antigua fábrica de hilo Benet i Campabadal para acoger la nueva biblioteca del distrito. "La lucha será asegurarnos de que cuando abran la nueva no cierren la actual biblioteca de Can Rosés. El objetivo inicial del municipio era sustitutir una por la otra. Hemos conseguido que se mantenga la actual, pero hay que reafirmar ese compromiso", prosigue la mujer.

La presidenta de los vecinos del Camp Nou, por su parte, suma al balance positivo la superisla de La Maternitat-Sant Ramon. "Al principio muchos eran reticentes, pero la verdad es que se han ensanchado aceras y ganado zonas peatonales y los vecinos ahora están contentos", prosigue Anna Ramon. Las superislsas son unidades urbanas más grandes que una isla, pero más pequeñas que un barrio, con calles"pacificadas, que sirven para imaginar (y practicar) una ciudad más sostenible.

MEMORIA HISTÓRICA

Este mandato ha sido también el del proceso participativo para reflexionar sobre un monumento dedicado a la memoria de las mujeres que fueron encarceladas -muchas por razones políticas- en la prisión de Les Corts.

Pese a su nula fama de lugar beligerante, Les Corts ha vivido otra tímida reivindicación: la de la cantera de Pedralbes. La plataforma Salvem la Pedrera de Pedralbes Salvem la Pedrera de Pedralbesreclama recuperar la cantera contigua al conjunto gótico del monasterio, que dio nombre al barrio, enterrada por las obras de la Ronda de Dalt, sin demasiado éxito. "No hay ningún interés en esta historia", lamenta el impulsor de la plataforma, Josep Lluís Bronchal.

Una de las particularidades del distrito de Les Corts es la barriada de La Mercè, por encima de la carretera de Esplugues. "No tenemos demasiados problemas. Asfaltaron el campo de fútbol y ahora parece que lo cubrirán. Lo que tenemos pendiente son las aceras, que están hechas polvo. Esperamos la plataforma única para el próximo mandato, porque tampoco queremos aceras nuevas, ya que las calles son muy anchas", concluye el presidente de la asociación de vecinos, Albert Huc.