El parque que no llega

Un solar de la Avenida de Can Marcet es un aparcamiento desde los JJOO de 1992 tras la paralización del proyecto de ajardinado

Decenas de coches aparcados en el solar de la avenida de Can Marcet.

Decenas de coches aparcados en el solar de la avenida de Can Marcet.

MIRIAM GARCÉS

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Disponer de un descampado delante de casa para aparcar el coche cerca no parece ser un inconveniente. El problema aparece cuando el estado del aparcamiento es tan deplorable que los coches quedan atascados o cuando uno de los laterales desemboca en un pequeño barranco que no está bien delimitado. Y, sobre todo, cuando hace años que en lugar de coches tendría que haber árboles, ya que se prometió construir una zona verde.

Esto es lo que sucede en el distrito Horta-Guinardó, en la avenida de Can Marcet, donde se alza este aparcamiento al aire libre que usan tanto los vecinos como los estudiantes del Campus de Turisme, Hosteleria i Gastronomia de la Universitat de Barcelona situado justo al lado.  Al tratarse de un aparcamiento al aire libre sin pavimentar donde caben un centenar de coches, se han generado profundas grietas y desniveles en el suelo a causa de la lluvia y del uso habitual del espacio.

«Hay peligros por las irregularidades del terreno, y en alguna ocasión ha tenido que venir la grúa», afirma Lluïsa Bertrán, vecina del barrio. La asociación de vecinos del Pla de la Vall d'Hebron denunció esta situación al Ayuntamiento, que hace diez meses realizó una pequeña reparación del aparcamiento, informa su presidente, Manuel Pérez.

Proyecto aplazado

Pero los problemas no acaban aquí. El aparcamiento, que se creó durante los Juegos Olímpicos de 1992, está planificado como zona verde, pero no se han llegado a hacer las reformas para convertirlo en la zona ajardinada que se prometió. «Dos mandatos anteriores al del actual equipo de gobierno se pactó que se haría una zona ajardinada en el lugar del estacionamiento. En el siguiente mandato se publicó el proyecto ejecutivo para llevarlo a cabo, por la regidora Francina Vila. El problema es que el actual equipo de gobierno ha paralizado el proyecto», explica Manuel Pérez.

En el último mes, la asociación vecinal se ha reunido con el gerente del distrito para hablar sobre las malas condiciones del terreno, debido a las quejas de los vecinos, y para exigir el proyecto de zona verde prometido, pero no se ha conseguido ningún cambio y los vecinos siguen sin la zona verde prometida. Tienen, eso sí, un aparcamiento gratis.