Montcada alega que no tiene medios para atender a los nuevos chabolistas

Apenas unas horas después de que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Montcada denunciara en el pleno municipal -el jueves a ultimísima hora de la noche- la precaria situación de las personas que malviven en las barracas del Turó de Montcada, el ayuntamiento de la ciudad se reunió ayer por la mañana con la plataforma para abordar el asunto. En una reunión de casi dos horas, a la que acudieron la alcaldesa accidental -la titular, imputada, está de baja-, técnicos municipales de urbanismo y servicios sociales y la policía local, el consistorio se comprometió a reunirse de forma urgente con el Patronato de Collserola, responsable de los derribos, para conocer de primera mano la situación de las barracas y saber cuántas de ellas están habitadas y la situación de sus habitantes. «Estamos dispuestos a ayudar al ayuntamiento y al patronato a elaborar un censo de las personas que allí viven y a acompañarlas a todas a los servicios sociales antes de que empiecen los derribos», contó a este diario el portavoz de la PAH de Montcada, Miquel Ferré, presente en la reunión y que celebró que el municipio les recibiera y empezara a tomar cartas en el asunto. «Es necesario un censo real de los cuatro núcleos de barracas en la ciudad, más allá del Turó, para ver el alcance de la situación», añadió Ferré.

La existencia de personas viviendo en lo que en su día fueron barracas de huerto ha salido a la luz esta semana, cuando una mujer que tiene una barraquita en el lugar se puso en contacto con la PAH para pedir auxilio después de recibir la noticia de que en breve debía abandonar el terreno por las tareas de dignificación del parque natural.

SIN NOTICIAS

En un comunicado de prensa, el municipio del Vallès Occidental apuntaba ayer que la alcaldesa accidental, Mari Carmen Porro, había informado a la PAH de que estas personas «nunca se han acercado a los servicios sociales del municipio». «En estos momentos el consistorio no dispone de los medios necesarios para ofrecer ni siquiera alternativas de vivienda para las personas con dificultades económicas y de vivienda empadronadas en el municipio», añade la nota municipal en boca de la alcaldesa accidental. Fuentes municipales insisten en que no tienen constancia de que viva nadie allí -pese a las fotos y las historias publicadas ayer por este diario y otros- y que se trata de un espacio protegido. «Es necesario recuperar el entorno y para ello hay que limpiar el parque de huertos ilegales y de barracas», insiste el consistorio.

Desde la PAH Montcada están de acuerdo en que el parque debe recuperarse, pero insisten en que el consistorio no puede mirar hacia otro lado si esa «limpieza» supone dejar a personas en la calle en pleno invierno y que es imprescindible conocer cuántas personas viven allí y cómo.

ASAMBLEA EN EL HUERTO

Los activistas de la PAH, especialistas en la lucha por el derecho a la vivienda, tienen claro que para lograr algo tienen que unirse y trabajar juntos. Por ello han convocado ya una asamblea con todos los afectados. «Toda la información que recopilemos para entregar al ayuntamiento será buena», prosigue el activista social.

Fuentes municipales insisten en que la mayoría de los ocupantes del Turó no viven allí sino que hacen «un uso ilegal del espacio con sus huertos y barracas», y recuerdan que hay un expediente abierto por la Fiscalía Provincial de Barcelona por un delito urbanístico a partir de una denuncia de los agentes forestales del parque de Collserola por la precaria situación de este espacio protegido «que se ha de preservar de este tipo de actividades».

Las prisas repentinas por erradicar los huertos del Turó, que llevan allí décadas, se debe al acuerdo firmado entre los municipios de Barcelona y Montcada, por el que la capital catalana, a cambio de instalar allí su perrera municipal, se compromete a pagar la limpieza del bosque.