Más que un consejero

En el Hotel W (el Vela), un nuevo concepto del lujo en Barcelona, donde se promueve la creatividad de sus empleados, el cosmopolitismo y el estar a la última, se alienan tres mostradores: de recepción, de conserjería y de insiders. No  se integran en Las Llaves de Oro, pero sí tienen grandes conseguidores entre sus filas. Pep Malla se alinea en ese último bloque de insiders, un «escalón más» en la atención a sus huéspedes dentro del grupo Starwood. Por su mesa pasan clientes que están en el hotel por un motivo muy especial o que se alojan en las supersuites. Y aunque el lema wathever whenever (cualquier cosa a cualquier hora), siempre dentro de la legalidad, es aplicable a todas sus habitaciones, en su caso la atención es especialmente personalizada. «Se establece un vínculo fuerte con el huésped, somos su persona en la ciudad», cuenta. Entre los tres profesionales de su mostrador atienden a de 20 a 30 clientes al día. En busca de la excelencia que haga «única la experiencia». En su caso, antes de llegar a W trabajó en hoteles y restaurantes, pero también es actor y bailarín (el talento artístico puntúa en W) y conocía muy bien las tendencias. Ha vivido en Nueva York y Londres y ya habla más tiempo en inglés o francés que en catalán.