construcción de una gran infraestructura logística

Mas dice que en el AVE se «tira» un dinero preciso para el tren del puerto

Obras en la explanada de 100 hectáreas del nuevo muelle Prat donde se construye la terminal de contenedores de la multinacional Hutchison, ayer.

Obras en la explanada de 100 hectáreas del nuevo muelle Prat donde se construye la terminal de contenedores de la multinacional Hutchison, ayer.

RAMON COMORERA / BARCELONA
PILAR SANTOS / MADRID

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A solo nueve meses, justo un embarazo, de la apertura de la terminal de contenedores del nuevo muelle Prat del puerto de Barcelona, espacio ganado al mar tras desviar el Llobregat, los accesos ferroviarios y viarios proyectados siguen en el limbo. Las obras de la enorme terminal que ejecuta la multinacional china Hutchison, avanzan con rapidez. Se vio ayer en una visita multitudinaria a ese lugar recóndito y de difícil acceso junto a la nueva desembocadura. Todo va ahora según lo previsto menos las vías que, como el muelle, se remontan a una década atrás pero que no han pasado de acumular planos. El president Artur Mas cargó por ello contra el Estado y dijo que durante años se han hecho muchos kilómetros de AVE «incluso hasta lugares a los que no se lleva a nadie, un lujo». Y añadió: «Se ha tirado un dinero necesario en otras obras más prioritarias de los motores económicos que son Catalunya y el puerto».

Los accesos al muelle Prat son, junto al ramal de Rodalies a la T-1 del aeropuerto, unas de las obras más reclamadas por las instituciones catalanas en los últimos años. Son dos grandes clásicos. Los 12 kilómetros de vías del puerto, la nueva y extensa estación de mercancías y el tramo de autovía hasta la Ronda Litoral tienen un coste estimado de casi 500 millones.

Una cifra que el Ministerio de Fomento y los dos titulares (Magdalena Álvarez y José Blanco) que ha tenido desde que se empezó a tramitar formalmente el plan (incluso antes de aprobar el Estatut en el 2006) no se han decidido a invertir. Hasta que casi les pilla a todos el tren.

ADAPTAR LA RED ACTUAL / El pasado julio, como el tiempo apremia, Estado, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona fraguaron, no sin polémica por su impacto en la Zona Franca, una solución provisional. En los meses que restan hasta el día D de junio del 2012 se adecuarán al ancho europeo parte de las vías (tanto de Adif como de FGC) que cruzan ahora el polígono (por las calles 4 y A) añadiéndoles un corto tramo hasta la terminal. Se garantizará así el tráfico desde el muelle a Can Tunis por el este y al Llobregat por el oeste.

La reivindicación de Mas, que durante la visita repitieron de forma unánime el alcalde convergente de Barcelona, Xavier Trias, el de El Prat, el veterano ecosocialista Lluís Tejedor («incomprensible y gravísimo error», dijo) y los propios directivos del puerto y de Hutchison, fue contestada por José Blanco desde Madrid tras el Consejo de Ministros.

El también portavoz del Gobierno dijo que coincidía con Mas en considerar «prioritarios» los accesos ferroviarios y por eso le ha planteado pagarlos con la inversión en infraestructuras que prevé la disposición adicional tercera del Estatut. Blanco se quejó de que el Govern no quiera destinar esos recursos al proyecto, porque sería una buena marera de dar «sentido a la disposición adicional».

Recordó de nuevo que el Ejecutivoo de Zapatero ha invertido 14.000 millones en Catalunya y advirtió, con un ojo en las perspectivas económicas, que pasarán «decenas de años», hasta que otro Gobierno aporte tantos recursos. Blanco también quiso responder a los ataques por las líneas del AVE infrautilizadas.

RENTABILIDAD / Lamentó «las críticas explícitas y soterradas» que se alzan en Catalunya contra la alta velocidad y citó el caso de Galicia. Según el ministro, estas líneas se han construido tras estudiar la viabilidad y rentabilidad económica y social.

Desde que con la crisis cayó la inversión, el Ejecutivo ha remitido de forma habitual a la adicional del septenio inversor del Estatut como fuente de financiación. Incluso en obras (La Sagrera, Rodalies) que, según han recordado tanto el fenecido tripartito como el Govern de CiU, son anteriores a ese pacto y Fomento debería pagar de otras partidas.