Los hoteleros reclaman que haya comercios abiertos en domingo

Antes llegaban a ser agobiantes en algunas zonas. Ahora quien más quien menos bendice a ese ejército multicolor provisto de gorras, gafas de sol, guías y cámaras de foto que se despliega por el centro de la ciudad, como si se tratase de euros andantes. Ni la crisis ha frenado la pujanza turística que vive Barcelona, que el año pasado se saldó con un meritorio 75% de ocupación hotelera media. A nivel vacacional su presencia despunta los fines de semana y en verano, por lo que en su balance anual, el presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, hizo un llamamiento para que el sector del comercio reaccione y saque partido de esta circunstancia, a la vez que procure un mejor servicio a este filón local.

El hotelero insistió en que «no tienen sentido los horarios comerciales actuales», en la medida en que los mercados turísticos han ido creciendo y avanzando. Y recordó los casos de localidades de la costa catalana que sí han respondido en este ámbito. Dijo entender que algunos pequeños comerciantes se opongan al cambio, pero reclamó que ejes clave, como el paseo de Gràcia, plagado de multinacionales, abra en domingo. «Crearía riqueza y puestos de trabajo», argumentó.

El líder de la patronal hotelera, que tras su reelección ha renovado

-y rejuvenecido- al 20% de su junta, está satisfecho con los tres puntos de ocupación ganados, pese a que la planta hotelera de la ciudad sigue creciendo. De hecho, como ya avanzó EL PERIÓDICO, este año se abrirán un total de 11 hoteles, dos de los cuales son de lujo (el último, el DO de la plaza Reial). Esta circunstancia ha llevado a Barcelona a avanzar a Madrid en volumen de establecimientos de máxima categoría. La capital catalana ya tiene 24 (14 de gran lujo y otros 10 cinco estrellas), frente a los 23 de su rival.

Este indicador, a juicio de Clos, demuestra que además de volumen de viajeros, Barcelona está logrando captar y satisfacer a turismo de gran poder adquisitivo.

El sector, no obstante, hubiera acabado el 2011 con mejores resultados aún de no haber sido por la caída experimentada en diciembre (el puente fue desastroso por el bajón de viajes nacionales). El primer semestre de este año, en cambio, parece bien encarrilado, con ocupaciones en la línea del año pasado. Para la Semana Santa, por el momento ya se prevé más de un 70% de ocupación. Y lo mejor, explicó, es que los precios volvieron a levantar el vuelo -aún siendo una de las ciudades europeas punteras más económicas- hasta los 106 euros de media, siete más que el 2010, lo que garantiza no perder «calidad en el servicio».

TASA SOLIDARIA / Los hoteleros están ya concienciados para encajar la tasa turística, dijo. Recordó que en Barcelona esta será 0,25 céntimos más cara que en el resto de Catalunya para cuatro estrellas y categorías inferiores (1,25 y 0,75 euros, respectivamente). La razón es que Govern y ayuntamiento se repartirán al 50% estos ingresos, y la mitad de los municipales serán para promocionar el turismo local en todo el mundo.