Los guardias imputados por Can Vies defienden su actuación

Los agentes explican que detuvieron a un joven 'casteller' porque vieron que movía un contendedor

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Los dos guardias urbanos imputados por la detención de Sergi Ruiba, el 'casteller' que fue absuelto tras permanecer durante 22 días en prisión por los incidentes tras el desalojo de Can Vies, han declarado este miércoles ante el juez que procedieron al arresto al observar que el joven estaba moviendo un contenedor en una calle de Sants para impedir la actuación de la policía. Antes, han afirmado, lo vieron también en participando en los disturbios. Los agentes han reconocido por primera vez que además de ellos participaron otros dos compañeros. 

Los guardias urbanos, que iban de paisano y solo portaban bridas, han asegurado que la detención no fue rápida e inmediata, tal y como dicen algunos testigos, sino que tardaron unos 15 minutos en el traslado a una furgoneta policial de Sergi Rubia por los objetos que estaban lanzando los vecinos contra ellos. Han agregado que, incluso, tuvieron que ser protegidos con escudos por los Mossos d’Esquadra, que acudieron al lugar para ayudarlos. La policía autonómica tuvo que lanzar salvas al aire.  

Los guardias urbanos imputados acusaron al joven de arrastrar unos contenedores a una pira que estaba ardiendo para obstaculizar el paso de los antidisturbios por las calles de Sants en las manifestaciones contra el desalojo del centro de Can Vies en mayo del 2014. La querella de Rubia acusa a los agentes, que confeccionaron el atestado que lo incriminaba, de los presuntos delitos de falsedad documental y falso testimonio.

El vecino

Rubia ratificó hace unos días ante el mismo juez su versión de que fue detenido sin ninguna justificación. Su versión se apoya en el testimonio de un vecino de Sants que en el juicio contra él aseguró que vio a Rubia y a su amigo orinar en la calle, bajó a recriminarles su conducta y acabó entablando conversación con ellos sobre los incidentes de Can Vies. A los 10 minutos, según sus palabras, vio venir a un grupo de manifestantes huyendo de una carga de los Mossos, por lo que se despidió y subió a su casa, desde donde vio que la policía había detenido a Rubia y se lo llevaban esposado. En esa calle, según este vecino, no había contenedores.

El abogado defensor de los urbanos ha solicitado la declaración de más guardias urbanos, así como el testimonio de los mossos que actuaron en la operación. Además, ha aportado un DVD que recoge los incidentes y cómo los mossos lanzaron una salva al aire. La acusación particular, por su parte, también reclamará el interrogatorio de nuevos testigos.