Los agentes comerciales piden a Colau ventajas para aparcar

Los agentes comerciales no están especialmente contentos con el Ayuntamiento de Barcelona. Nueve de cada diez se ven obligado a circular en coche para desarrollar su trabajo y consideran que, al igual que otros colectivos profesionales, deberían contar con facilidades y con condiciones especiales para estacionar.

Según una encuesta encargada por el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Barcelona (COACB), el 92% de los representantes que venden productos, y suelen llevar muestrarios, utilizan a diario su coche y se ven obligados a aparcar en el área azul y el área verde, con el consiguiente coste económico. Los agentes quieren precios reducidos en el aparcamiento municipal regulado en superficie y la posibilidad de estacionar por un tiempo limitado en la zona de carga y descarga, empleando para ello la identificación del colegio profesional.

Falta de diálogo

La misma encuesta revela que el 97% de los agentes consideran que la alcaldesa, Ada Colau, debería ofrecerles condiciones especiales para aparcar, como sucede con algunos colectivos. El presidente del COACB, Enric Enrech, ha subrayado este viernes que el colegio intenta desde el 2016 “mantener una conversación con la responsable de movilidad del consistorio, pero la comunicación es difícil y no se ofrecen soluciones al problema”. La aludida es la concejala de Movilidad, Mercedes Vidal.

Según Enrech, el colegio ha solicitado en varias ocasiones al ayuntamiento, en las últimas semanas, los convenios que tiene firmados con otros colectivos en cuanto al aparcamiento, tanto en el área azul y verde como en el área de carga y descarga, y no ha obtenido respuesta alguna de la Administración local.

Dispuestos a adaptarse

Del total de agentes comerciales encuestados, un 92% va en su propio vehículo, que en un 89% de los casos es un turismo; en un 8%, una moto o un vehículo de tres ruedas, y en un 3%, un vehículo mixto.

La misma encuesta revela que el 52% de los agentes comerciales utilizan coches de menos de cinco años de antigüedad y que hasta un 65% de ellos estarían dispuestos a cambiar su vehículo actual por otro eléctrico si lograsen ayuda por parte de las administraciones.