Las obras de la estación de paseo de Gràcia liberan aceras y carriles

Dos grandes obras ferroviarias en instalaciones con decenas de miles de viajeros al día, de similar presupuesto pero de impacto bien distinto en el entorno, enfilan la recta final. La ampliación y modernización de espacios, instalaciones y accesos de las estaciones de paseo de Gràcia y L’Hospitalet de la red estatal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), acabarán con el año.

En el primer caso, tras muchas fases que han superado un cuatrienio y que han tenido una gran afectación en un cruce clave del corazón de Barcelona. En el segundo, tras un cambio a fondo de vías que facilitará el tráfico de Rodalies.

En el Eixample, la vuelta a la normalidad peatonal y viaria se hará antes y en dos entregas. Las aceras se abrirán reurbanizadas en la segunda quincena de octubre y el carril de Aragó y los laterales del paseo de Gràcia, en la primera de noviembre. Lo pactaron ayer Adif y el Ayuntamiento en el Comité de obras.

Se mantendrán, eso sí, "algunas vallas para garantizar la seguridad" de los transeúntes en los puntos concretos donde se estén acabando los trabajos de los edículos de los ascensores y de las nuevas entradas al subsuelo con escaleras mecánicas, detalló un portavoz de Adif.

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