HALLAZGO ARQUEOLÓGICO EN el mayor proyecto DE LA CAPITAL CATALANA

Las obras del AVE se comen la villa romana de Sagrera

Arqueólogos y auxiliares excavan en la villa romana de Sagrera, ayer.

Arqueólogos y auxiliares excavan en la villa romana de Sagrera, ayer.

RAMON COMORERA
BARCELONA

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Los restos de la extensa villa romana descubierta en las obras del AVE en la estación de Sagrera no se conservarán, según han decidido la Generalitat, la autoridad final en el tema, y el Ayuntamiento de Barcelona, que dirige la excavación a través del Museu d'Història. Los muros de las habitaciones, pasillos y termas serán derruidos tras extraer el mosaico y algunos fragmentos de pinturas y otros elementos de interés que se han hallado. El anuncio lo hizo ayer el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, justificando la decisión porque, según los expertos de ambas instituciones, las ruinas «tienen valor documental pero no patrimonial» para mantenerlos donde están.

El complejo agrícola, residencial y termal de la villa, que tenía 1.100 metros cuadrados cuando este diario reveló su existencia el pasado día 2, será documentado de forma exhaustiva y se reproducirá en publicaciones, una maqueta y en un montaje audiovisual en 3D. También se restaurará el único mosaico descubierto y se hará una réplica virtual completa que incorporará una simulación de las partes no encontradas. Ciurana insistió en que la decisión de no conservar el recinto incluso «se ha contrastado con arqueólogos externos a la Administración» que han avalado el «escaso interés» de la villa.

CUATRO SEMANAS MÁS / Las excavaciones, iniciadas en julio, seguirán aún cuatro semanas más, pero las obras del vial soterrado para coches lado mar que forma parte de los accesos a la macroestación y que se construye justo en esa zona podrán ir avanzando a medida que se consideren «agotados los trabajos arqueológicos». El acuerdo de no mantener la villa, explicó Ciurana, «se tomó el martes en la comisión de seguimiento de las obras» existente en la sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocidad, que reúne al gestor de infraestructuras estatal Adif, la Generalitat, el ayuntamiento y Renfe.

Ese mismo día, sin embargo, el yacimiento ya no estaba entero. El hormigón del vial cubría el extremo norte de los restos. Desde que EL PERIÓDICO reveló la existencia de la villa y de unas excavaciones que se realizaban sin información pública y rodeadas de una doble valla opaca, la base y las paredes de ese túnel se han alargado unos 60 metros. De este modo se han sepultado los dos muros de un pasillo romano recubierto con el pavimento cerámico denominado opus signinum. La autorización para «desmontar», en lenguaje oficial, este pasadizo y tapar la zona la había dado la Generalitat en agosto antes de divulgarse la villa.

PASILLO SEPULTADO / Adif, responsable de los trabajos de la estación de Sagrera, había explicado el martes a este diario que «no se ha avanzado más allá de lo autorizado». La gruesa base de hormigón del vial y los operarios que trabajan en la obra se encontraban ayer a escasos dos metros de los restos de paredes, también con pavimentos, de las habitaciones en batería destapadas en ese lugar. Los muros del pasillo ya desaparecidos podrían corresponder, según los expertos municipales, a un espacio ornamental similar a un santuario mitológico dedicado a las ninfas.

La excavación a cargo de 7 arqueólogos y 58 auxiliares, encargada y pagada por Adif con 750.000 euros (el proyecto de los accesos asciende a 222 millones y el de la estructura de la estación a 366), continúa intensamente en las tres partes que tiene el recinto. Después del citado sector norte hay una gran parte central con restos de lo que debía ser una sala de aspecto ostentoso destinada posiblemente a reuniones y recepciones. Finalmente, en el sector sur está el recinto termal donde se ha identificado una piscina de agua fría y otra de agua caliente con su cámara de acumulación de aire procedente de un horno.