«Hablar del turismo se ha convertido en un problema»

Agradece la llamada porque, sostiene, «no ha habido demasiado interés en preguntar a los hoteleros» su opinión sobre la regulación de los pisos turísticos. No lo dice por la prensa, sino por el ayuntamiento.

-Con casi 10.000 licencias de pisos turísticos, quizás sea algo tarde para regular este sector, ¿no cree?-Muy tarde. Creo que la reflexión central debería ser si es necesario conceder más permisos. Pero lo urgente de verdad es el control de todos los que funcionan de manera ilegal. No puede ser que te dediques a frenar la actividad sin poner un ojo en los que no tienen licencia.

-¿Y qué hay que regular?

-Me gusta que me lo pregunte porque no se ha contado con nosotros para elaborar este plan especial. Primero quiero dejar claro que los hoteleros no estamos en contra de los pisos turísticos porque es una oferta necesaria. Apoyamos al alcalde en la idea de que deben situarse en edificios destinados íntegramente a este negocio, porque de otra manera generas un malestar en la finca.

-¿Les hace daño esta oferta?

-Como competencia, no entramos a valorarlo. Lo que sí nos preocupa es el daño a la imagen de la ciudad, porque se ofrecen pisos por 20 euros que atraen un turismo, el de borrachera, que nos ha costado muchos años convertir en minoritario.

-Vienen elecciones. Quizás es mal momento para tomar decisiones.

-Ya veremos qué pasa. Es necesario el acuerdo de mucha gente, y es fundamental que Barcelona disponga de norma propia. Lo que no entiendo es que haya partidos que pidan el crecimiento cero del turismo. Combaten el paro y a la vez ponen trabas. El turismo ha crecido mucho en poco tiempo, y ha fallado la gestión, hasta el punto de que hablar de ello se ha convertido en un problema.

-Los hoteleros siempre parecen los malos de la película. ¿Por qué?-No lo sé. Llevamos trabajando 20 años y ha costado mucho que la ciudad tenga el prestigio que tiene. Si quieren matar las gallina de los huevo de oro, ellos sabrán.