EL TEMPLO EN CONSTRUCCIÓN

Un huerto en la Sagrada Família

La nueva zona ajardinada se encuentra a 25 metros de altura y será un espacio de meditación de acceso restringido

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CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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El huerto con fresones, y su pequeño jardín de violetas, campanillas y mirtos, simboliza la vida después de la muerte que brota en una cantera abandonada, la misma de la que habla la Biblia en referencia a donde en el año 33 falleció Jesucrito, y según afirman los Evangelios, resucitó al tercer día de su muerte. "En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual todavía no habían sepultado a nadie”, dice textulamente el libro sagrado del cristianismo. Inspirado en ello, Antoni Gaudí ideó La Cantera del Sepulcro Vacío en la Sagrada Família. Los operarios ya han finalizado la construcción de este lugar ajardinado, un nuevo espacio de meditación y de plegaria al aire libre, detrás de la fachada de la Passió, cerca de los campanarios, entre el pórtico y el ventanal central.

"Este oratorio no entra en el circuito de visitas al templo. Cómo máximo, dará cabida a unas 20 personas que quieran asistir a una lectura o a rezar a 25 metros de altura. Su acceso será restringido y reservado a ocasiones especiales dentro de las actividades relacionadas con la iglesia", explica Xisco Llabrés, arquitecto del departamento de proyectos de la Sagrada Família. En la fachada del Naixement ya existe un espacio similar debajo del ciprés, el árbol esculpido de la vida, que da morada a múltiples palomas, pero es "de más difícil acceso y poco conocido", advierte el arquitecto.

CANTERA DEL SEPULCRO VACÍO

Encima el cimacio se contempla La Cantera del Sepulcro Vacío, que representa la pedrera abandonada donde fue excavada la tumba de Jesucristo, "un lugar pleno de contenido simbólico", señala Llabrés. Aislada del entorno, rodeada de muros verticales y situada cerca de elementos, como la cruz y el espíritu santo, que definen un momento crucial en la creencia cristiana, esta cantera aporta una atmósfera de introspección y reflexión a quienes puedan visitarla.

PLANTAS MEDITERRÁNEAS

"El hombre mata a la naturaleza cuando busca extraer la piedra pero, una vez abandonada la pedrera, la vegetación vuelve a brotar. Por ello el huerto simboliza la vida tras la muerte, y las plantas ocupan todas la ranuras entre las piedras. Las zonas de menos pendiente se están llenando de plantas mediterráneas que se enraízan con facilidad, mientras que, a medida que la pendiente va en aumento, las especies son más escasas y la vegetación va desapareciendo y solamente los helechos llenan algunas grietas entre el suelo de piedra", describe el técnico del templo, que ha contado con la colaboración del estudio L-obrador Arquitectura i Paisatge.

La referencia con la que ha trabajado este estudio de paisajismo son las canteras y las montañas del Gólgota. "En donde la propia naturaleza genera un paisaje aprovechando la concavidad de los volúmenes y de las grietas, que sirven de contenedor del sustrato y posteriormente de la vegetación. El huerto-jardín coge como referencia el Sepulcro de Jerusalén (Jn 19,41) y también la intervención realizada por Gaudí en la montaña de Montserrat", describe un portavoz del estudio.

Toda la vegetación empleada es propia del Mediterráneo y, más específicamente, de zonas obagues donde el sol toca poco o nada, que requieren de una baja cantidad de agua. "Las regueras se realizarán mediante el agua de la lluvia y se prevé la construcción de un depósito situado a la misma zona para reciclar el agua. Los días de calor solo serán necesarios 30 litros de agua diarios", informa Llabrés.