Harley afianza en BCN la mayor concentración motera de Europa

Si se hacen un dibujo mental del prototipo de hombre que conduce una Harley-Davidson -ellas aún son franca minoría-, entenderán las razones que han llevado a la mítica firma de Milwaukee a escoger por tercera vez Barcelona como sede europea de su fin de semana más grande. No solo el sol y la playa, la comida o la bebida, sino también por la buena acogida, una entrega ciudadana que el año pasado se tradujo en cerca de un millón de visitantes y 18.000 motos en el recinto de Fira de Barcelona en Montjuïc.

Josep Grañó, director general de Harley-Davidson en España y Portugal, habló ayer en varias ocasiones del «virus Harley» durante la presentación del evento. Lo hizo en su acepción más simpática, aludiendo a la supuestaenfermedadque uno adquiere cuando nota entre las piernas la fuerza de una moto salida de la factoría de Wisconsin. Y esa experiencia, la de sentirse Dennis Hopper enEasy riderni que sea por un rato, es lo que más valoran los visitantes del Barcelona Harley Days, que se celebrará del 8 al 10 de julio.

INCLUSO SIN CARNET / La fórmula de los años anteriores se mantiene, aunque la experiencia es un grado, y visto que lo más apreciado es subirse a las motos -no hay que olvidar que esto sigue siendo una empresa encantada de vender su producto- el certamen -gratuito- estrena en esta edición el Jumpstar Harley-Davidson, que no es otra cosa que una moto subida en un rodillo que permite dar gas, cambiar de marcha, frenar y escuchar el inconfundibleroproproprode estas máquinas sin avanzar un centímetro. Un gustazo para los que no tengan carnet y estén valorando obtenerlo para sumarse al dogma.

La concentración motera contará por primera vez con un festival de música country y con actividades para niños. Se mantienen la exposición de motos clásicas, el concurso de customización, lasdemo rides-la posibilidad de conducir una Harley por la montaña de Montjuïc- y los conciertos. Como colofón, como es habitual, el domingo se celebrará el desfile de banderas: 10.000 motores dando los buenos días a Barcelona a partir de las diez de la mañana.