Ferran Adrià se suma a la causa del Casal dels Infants

La complicada situación que viven las entidades que trabajan con los más desfavorecidos está llevando a las oenegés a la búsqueda de fórmulas alternativas a las habituales (voluntariado, socios, donativos, campañas extraordinarias) para seguir ayudando a las personas que llaman a sus puertas, cuyo número no deja de incrementarse día a día. Y para que estas funcionen deben seguir contando con la solidaridad ajena. Algo que ha conseguido una vez más el Casal dels Infants, cuya labor aplauden 58 prestigiosos restaurantes de la ciudad que han decidido sumar esfuerzos en favor de los niños, jóvenes y familias que atiende esta organización nacida hace casi tres décadas en el barrio del Raval y que se ha ido extendiendo por otros territorios.

Apadrinado por los hermanos Albert y Ferran Adrià, el proyecto, que se presentó ayer en el restaurante de ambos cocineros, Tickets, en la avenida del Paral.lel, busca recaudar fondos de manera directa, pero también fidelizar el apoyo alcasalanimando a los clientes que acudan a los locales adheridos a hacerse socios de la entidad. La iniciativa se ha bautizado como Tapa Solidaria, en tanto se destinarán 0,50 euros de la venta de una tapa de las cartas de los respectivos establecimientos, y se mantendrá hasta enero, cuando concluirá con una cena en el restaurante Arola del Hotel Arts, cuyo chef, Sergi Arola, también acudió ayer a la puesta de largo de la idea.

Un proyecto que reafirma, explicó Ferran Adrià, «el carácter solidario de la gastronomía catalana». «Estamos pasando un momento muy difícil y nosotros somos unos privilegiados. Ahora lo que toca es ayudar a la gente de casa», añadió el cocinero, quien, aprovechando la presencia del alcalde Xavier Trias en el acto, pidió más facilidades municipales al gremio. «Todo ha de ser más práctico, no puede ser que para poder poner una terraza, por ejemplo, te estés un año», reclamó.

MOMENTO DIFÍCIL / El primer edil, por su parte, reconoció el papel de la gastronomía barcelonesa como uno de los principales reclamos turísticos y coincidió con el chef en que «la Administración ha de ayudar al sector y a sus emprendedores». A la par, loó la labor del Casal dels Infants en su lucha contra la exclusión, una batalla que los responsables de la oenegé reconocieron que cada día es más complicada, ya que están viendo descender las aportaciones de empresas privadas y aumentar la pobreza infantil y juvenil de manera preocupante. En ese sentido, la directora de la oenegé, Rosa Balaguer, reconoció su pesimismo por la crisis, que ha provocado el cierre de algunos programas sociales de la entidad, aunque se mostró esperanzada con el empujón que puede suponer la nueva iniciativa solidaria.