La familia Rocamora plantea la devolución de su colección

Los herederos del coleccionista Manuel Rocamora están estudiando con sus abogados los términos de la donación que realizó en 1969 para constituir el Museu Tèxtil i de la Indumentària, actualmente cerrado, por considerar que se incumplen. Rocamora (1892-1976) donó una colección de más de 4.187 trajes y complementos de gran valor a la ciudad de Barcelona con la condición de que se exhibieran en el palacio del Marquès de Llió de la calle de Montcada o en uno similar. La familia Rocamora, que creó una fundación en la casa del Putxet donde vivía el mecenas, no ha sido informada ni del cierre del Museu Tèxtil, ni del estado de los vestidos, ni de la apertura del nuevo Centre del Disseny en la plaza de las Glòries, que todavía no ha empezado a construirse, y donde en principio está previsto que se muestre una selección de trajes.

OTRAS DONACIONES

Mientras que la familia Rocamora tiene el acta de donación donde se especifican los requisitos que coleccionista y ayuntamiento deben cumplir, otros donantes descontentos con el cierre del Museu Tèxtil no pueden reclamar al ayuntamiento porque realizaron sus donaciones sin contrapartidas y no pueden recuperarlas. El museo se creó con la colección Rocamora, fondo al que se fueron añadiendo colecciones o donaciones de alta costura de familias barcelonesas como los Bertrand, los Mateu, los Vilardaga y de modistos como Pedro Rodríguez o Carmen Mir. Como los Rocamora, algunos de estos coleccionistas, o sus herederos, firmaron un reciente manifesto en protesta por la situación del museo.

Manuel Rocamora comenzó muy joven coleccionando piezas arqueológicas y cerámica. Cuando por accidente se le rompió alguna pieza, se dedicó a los trajes y acumuló un fondo al que se sumaron donaciones de otras familias de la burguesía barcelonesa. Rocamora solo se reservó media docena de trajes que se exhiben en su fundación. Según el especialista Josep Casamartina, las colecciones del Tèxtil "son comparables a las del Metropolitan de Nueva York, el Victoria & Albert de Londres o el Museo del Traje de Madrid". Casamartina vaticina que en el Centre del Disseny el 80 % de las colecciones, entre las que figuran las de "modistos catalanes que dictaron la moda en España, estarán condenadas al olvido" por falta de espacio.