CONSECUENCIAS DE LA CRISIS INMOBILIARIA

La familia desalojada en el Clot irá a una vivienda social

Verónica Loká se enfrenta a un mosso d'esquadra el día que fue desalojada de su piso, el 26 de julio.

Verónica Loká se enfrenta a un mosso d'esquadra el día que fue desalojada de su piso, el 26 de julio.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Eliseo Loyé se mostraba ayer contento. Después del traumático desalojo del pasado julio en el Clot y de dos meses con la familia dispersada en casas de familiares, los Loyé ven la luz al final del túnel. «Nos llamaron el viernes de la Oficina de la Vivienda de Sant Martí para decirnos que nos habían encontrado un piso en el barrio, cerca del colegio de nuestro hijo», explicaba Eliseo. «Todavía no sabemos las condiciones del contrato, y no hemos visto el piso, pero nos han dicho que esta en la Gran Via y que podremos entrar a finales de octubre», dijo el padre de familia.

Para Loyé, lo más duro de estos dos meses ha sido el estar separados. «Mi hijo está en casa del hermano de mi mujer en el Paral·lel, y tenía que cruzar cada día Barcelona para ir al instituto», explicaba. «Suerte que en el consejo escolar se han portado muy bien y se ha podido quedar a comer en el comedor», añade.

De las decenas de desalojos que en los últimos tiempos se han llevado a cabo en la ciudad (y fuera de ella), el de Eliseo, Verónica y sus tres hijos fue especialmente sangrante. No se trataba de una ejecución hipotecaria. Estaban de alquiler. Fue simplemente que el dueño de la finca, que decidió que había llegado el momento de sacar más partido a su propiedad, les subió el alquiler de una forma tan espectacular que esta familia trabajadora, que llevaba 25 años viviendo en el lugar, no pudo hacer frente al nuevo alquiler.

APOYO VECINAL / Vecinos, amigos y miembros de comandos antide-

sahucios surgidos del 15-M acudieron al piso de la familia Loyé el día del anunciado desalojo para intentar evitarlo, como habían logrado en otros casos similares, pero, la mañana del 26 de julio no hubo suerte. Medio centenar de agentes de los Mossos d'Esquadra se desplazaron hasta el lugar con una orden clara: la familia tenía que irse. No valían excusas. Y así fue. La desproporción de los efectivos policiales empleados para el desalojo de una familia encendió los ánimos de los allí presentes, y la policía no dudó en recorrer a la violencia. La actuación se saldó con tres heridos leves: un vecino que intentaba impedir el desahucio y dos policías que lo ejecutaban.

MANIFESTACIÓN POR LA VIVIENDA / Precisamente para luchar contra situaciones como la vivida por la familia Loyé en julio -en su caso, parece, que con final feliz-, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha convocado para esta tarde una manifestación a las 18.00 horas en la plaza de Catalunya, para pedir la regulación de la dación en pago -que al entregar el piso se cancela la deuda hipotecaria- y la reconversión del parque de viviendas vacías y ejecutadas en un parque de alquiler social para hacer efectivo el derecho a la vivienda.