REDUCIR, REUTILIZAR Y REPARAR

Estrategia para reducir los residuos

Un grupo de mujeres participa en un taller de costura con el objetivo de recuperar prendas usadas.

Un grupo de mujeres participa en un taller de costura con el objetivo de recuperar prendas usadas.

L. Benavides

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El mejor residuo es aquel que no se genera. Bajo esta premisa, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó en el 2012 el Pla de Prevenció de Residus con el objetivo de fomentar un uso más eficiente de los recursos y una reducción de desechos y basura. Ahora, coincidiendo con la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que arranca mañana sábado 19 de noviembre con numerosas actividades, la ciudad da un paso más e incorpora la estrategia Residu Zero y de la economía circular a sus políticas ambientales.

La estrategia del llamado residuo cero se basa en tres grandes líneas: la prevención, la reutilización y la recogida selectiva, especialmente de la materia orgánica. La prevención supone la reducción de residuos, y se apoya en el consumo responsable y la reutilización, que permite darle una segunda (y tercera) vida a los objetos mediante el intercambio y, sobre todo, la reparación.

La estrategia también pasa por conseguir una mejor recogida selectiva en el hogar, y esto implica corresponsabilizar a la ciudadanía, que debe entender la importancia de separar más y, sobre todo, mejor los residuos según su material.

NUEVA CAMPAÑA

La nueva campaña del Ayuntamiento de Barcelona, que se quiere posicionar como una ciudad comprometida a avanzar hacia el residuo cero, busca precisamente la colaboración de la ciudadanía a través de la sensibilización. Se trata de pequeños gestos, como comprar y cocinar solo lo estrictamente necesario para evitar el derroche de alimentos y alargar al máximo la vida de objetos como la ropa y los electrodomésticos. "Mediante acciones, gestos diarios, la ciudadanía, los comercios y las entidades pueden reducir residuos", aseguran fuentes del Àrea de Ecologia, Urbanisme i Mobilitat del Ayuntamiento de Barcelona.

Barcelona comparte las ideas de la filosofía del residuo cero, ya que buena parte de las actuaciones que se plantean han estado impulsadas por el Ayuntamiento durante los últimos años. Algunos de los objetivos cuantitativos son reducir la generación de residuos de la actividad económica por debajo de los 1,20 kilos por habitante y día, alcanzar unos niveles de reciclaje del 60% en residuos urbanos y mejorar la calidad de la fracción orgánica, con un 8% como mucho de impropios.

OPORTUNIDADES

Los niveles de recogida selectiva alcanzados en la ciudad -alrededor del 38%- parece haberse estancado en los últimos años. Para superar este porcentaje, el plan de acción del ayuntamiento debe superar barreras sociológicas, normativas, fiscales y económicas. Y es que los estudios ponen de manifiesto, entre otras cosas, que a la ciudadanía le cuesta incorporar nuevos hábitos de prevención y mejorar la recogida selectiva de los residuos y, en especial, de la materia orgánica. Sin embargo, las políticas de prevención y reducción de residuos requieren, al margen de la sensibilización social, un cambio de paradigma en los criterios del mercado, que "actualmente no poner restricciones a la generación de residuos y convierten a los ciudadanos en consumidores cautivos", explican fuentes municipales.

Las empresas, desde oficinas a hoteles, deben tomar conciencia de su potencial de ahorro y reducción de residuos. En este sentido, el Ayuntamiento continuará trabajando para consolidar nuevos hábitos de uso de los recursos en los centros de trabajo.

Para alcanzar todos estos objetivos, el Ayuntamiento considera fundamental fomentar una economía circular que innove para alargar la vida de las materias, aumentar los niveles de recogida selectiva y de recuperación, avanzar hacia una nueva cultura del consumo con hábitos bajos en residuos y potenciar las complicidades entre todos los agentes sociales y económicos de la ciudad para extender una conciencia favorable a esta nueva cultura del consumo.

En un contexto internacional y catalán favorable a esta estrategia del residuo cero, el consistorio apuesta por continuar impulsando políticas dirigida a avanzar en esta dirección. Esta estrategia general se traduce en una veintena de actuaciones, impulsadas por el Ayuntamiento durante los últimos años con la complicidad de organizaciones, entidades e instituciones del territorio.

Esta batería de actuaciones incluyen proyectos de aprovechamiento de alimentos, la popularización de ferias y congresos bajos en residuos, la creación de un mapa de comercios de venta al granel que favorecen un cambio de los ciudadanos a la hora de utilizar de manera habitual envases de un solo uso, la separación de la fracción orgánica en los escuelas o la compra verde interna en el propio Ayuntamiento.

SENSIBILIZACIÓN

La nueva campaña del consistorio, apoyada en numerosas actividades para reforzar el mensaje de la prevención de los residuos, coincide con la Semana Europea de la Prevención de Residuos, apoyada por el programa LIFE+ de la Comisión Europea. El objetivo es organizar durante una misma semana y por toda Europa, acciones de sensibilización medioambiental muy enfocada a la prevención de los residuos.

Hasta el 27 de noviembre, ayuntamientos, escuelas, empresas, asociaciones y oenegés participan en esta semana con tertulias, talleres y actividades para todas las edades y relacionadas con cualquier de los ámbitos de la prevención. Desde talleres de cocina de aprovechamiento y talleres de reparación a mercados de intercambio y de segunda mano. 

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