EXHIBICIONISMO EN LA CAPITAL CATALANA

Entra en vigor la ordenanza contra el seminudismo

Ir desnudo por la calle está penado con multas de hasta 500 euros a partir de hoy

Dos torsonudistas en la plaza de los Àngels, la semana pasada.

Dos torsonudistas en la plaza de los Àngels, la semana pasada.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El día D ha llegado. Tras un año de intenso debate y discusión, y litros y litros de tinta vertida sobre el peliagudo asunto, la nueva ordenanza municipal que prohíbe el nudismo y el seminudismo en las calles de la capital catalana -y que prevé multas de hasta 500 euros para los que osen enseñar demasiado-, entra hoy en vigor. Y, como era de esperar, lo hace en medio del desconocimiento general, sobre todo por parte de los turistas, precisamente el colectivo entre el que más abundan los paseantes ligeros de ropa.

Pese a que durante los últimos días el Ayuntamiento de Barcelona ha estado haciendo una más que discreta campaña informativa -se han repartido un total de 15.000 folletos-, el efecto de esta ha sido más bien moderado, como mínimo a juzgar por el número de torsonudistas que a diario recorren la ciudad, como informó EL PERIÓDICO el pasado domingo.

La nueva norma se aprobó el pasado 29 de abril, en el último pleno del mandato, con el voto a favor de PSC y CiU, es decir, los dos principales partidos del gobierno saliente y del entrante. Cabe destacar que el texto contó con la oposición de ICV-EUiA y de ERC -ambos rechazan fiscalizar la vestimenta- y el del PP, partido al que, por el contrario, le gustaría que la norma fuera más dura.

El texto prohíbe ir desnudo por los espacios públicos e ir en bañador «u otra pieza de ropa similar» fuera de las piscinas y las playas (los que quieran practicar nudismo en la ciudad deberán recluirse en la playa de la Mar Bella). Además, la «falta de respeto en la forma de vestir en la ciudad» -es decir, el famoso y tan de moda torsonudismo- estará desde hoy penado con hasta 300 euros, excepto en los paseos marítimos y las calles contiguas a las playas, que se convertirán en zonas francas.

MODA EN AUGE / Tras dos veranos en los que el fenómeno aumentó de forma preocupante en las arterias más turísticas de la ciudad, Barcelona inició el año pasado una campaña informativa llamando al decoro a los paseantes. Su escaso efecto hizo que se estudiara la posibilidad de incluir la prohibición del nudismo en la ordenanza cívica, reforma que habrá que ver qué efectos obtiene.

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