La gestión del ciclismo urbano

Duchas y párkings cubiertos para doblar la cifra de ciclistas en la UAB

ALBERT SEGURA
CERDANYOLA DEL VALLÈS

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la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) es conocida, entre otras cosas, por sus proyectos de investigación y por el césped que rodea las facultades del campus de Bellaterra. Y ahora quiere que también se la reconozca por su apuesta firme por la movilidad sostenible. Concretamente, por la bicicleta como medio para llegar al campus vallesano o para desplazarse por él.

La universidad ha puesto en marcha el BiciUAB, un plan integral pensado no solo para facilitar el acceso desde los municipios vecinos en bicicleta o los traslados entre facultades, sino también para doblar el número habitual de ciclistas que a diario optan por este vehículo, para lo cual les ofertará una serie de servicios adicionales a precios económicos. El objetivo es, en una comunidad de 50.000 personas, pasar del 1,1% de usuarios de bicicleta actuales (550) al 2,2% (1.100).

La apuesta por la bici comenzó hace 10 años de la mano de los municipios colindantes para permeabilizar el acceso al campus, pero la crisis paralizó la mayoría de las inversiones previstas. «Seguimos trabajando por nuestro lado y hemos desarrollado el proyecto completo para consolidar los accesos en bici, crear un sistema de aparcamientos vigilados, ofrecer servicios de taller y reparación y hasta instalar duchas en las facultades», señala el vicerrector de Relaciones Institucionales y Territorio, Manel Sabés. Con ello, se pasará de los actuales tres kilómetros de carriles a cinco, con itinerarios como el que se inauguró ayer y que une la Facultad de Veterinaria con la antigua línea de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), hoy convertida en vía verde.

La universidad mantiene conversaciones con FGC para ubicar en la estación de la UAB un local donde se puedan comprar recambios y realizar reparaciones. Allí también se podrían alquilar bicicletas con carácter esporádico o por temporada, a precios que el centro asegura que serán ajustados para que no supongan un impedimento para los usuarios.

El empeño se centra tanto en facilitar el acceso en bici desde fuera del campus como en fomentar la movilidad dentro de él. Para los usuarios que vienen de fuera, se instalarán seis aparcamientos donde estos vehículos quedarán encerrados y a los cuales solo se podrá acceder con una tarjeta de usuario.

BUSES CON PORTABICLICLETAS / El primero de estos aparcamientos, que fabrica el servicio de mantenimiento de la UAB, se instaló ayer en la plaza del Coneixement. El centro también trabaja para lograr los permisos correspondientes para colocar portabicicletas en los autobuses que hacen el recorrido interno.

El servicio que aún está pendiente de ubicación es el de las duchas para que los usuarios de la bicicleta puedan asearse antes de acceder al aula o al puesto de trabajo. «Estamos analizando los emplazamientos, que tienen que estar dentro de edificios ya existentes y sean fáciles de mantener limpios», señala Sabés.