REFORMA DE UNA ARTERIA DE LA CIUDAD

La Diagonal despega como paseo a pocos días de su estreno

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Sin necesidad de calculadora e incluso con la Diagonal sembrada aún de las últimas zanjas de obras, la transformación de la avenida ya se traduce en un incremento de paseantes que salta a la vista. Con sus virtudes y defectos, el nuevo trazado del vial ha hecho que muchos vecinos tanto del Eixample como de Sarrià-Sant Gervasi, que antes la evitaban por su incomodidad para recorrerla a pie, ahora la conviertan en nuevo itinerario. También ha empezado a atraer a ciudadanos de otras zonas, con curiosidad por ver cómo fluyen la controvertida avenida y sus baldosas. A dos semanas de que se rematen los trabajos, es una evidencia que la ampliación de aceras (con cabida para hasta un 40% más de peatones) ha dado un giro radical al atractivo comercial de la calle. Apenas quedan media docena de locales vacíos, frente al medio centenar que languidecían hace un par de años.

La Diagonal que sentenció políticamente al exalcalde Jordi Hereu suma piropos entre comerciantes y vecinos. A preguntas de este diario se repite la palabra: «Espléndida», «preciosa», «muy mejorada»... , pero tampoco falta alguna crítica sobre la funcionalidad. El alcalde Xavier Trias ha dejado que los comerciantes, sobre todo, llevaran la voz cantante en la reforma, con un trazado que se ha ido ajustando hasta el último detalle. En los últimos días, se han retirado cinco árboles para hacer más accesibles las paradas de bus. Precisamente, el aspecto que ha salido peor librado de la reforma, ya que las medianas son muy estrechas y protegidas por vallas que los usuarios continuamente sortean a saltos o por debajo, para evitar dar una larga vuelta pasando por el semáforo.

La nueva Diagonal estrena tramos de pavimento casi a diario, y con ello va conformando una avenida que en algunos momentos del día ya se ve muy nutrida de cochecitos de bebé y también personas mayores. Es decir, no como camino al trabajo, sino como ruta de paseo.

Marta Canut, la presidenta de la asociación de comerciantes Diagonal Centre y con tienda en pleno paseo, corrobora esa visible afluencia. «Mucha gente comenta que ahora prefiere caminar por aquí, mientras que antes lo evitaba por sus aceras estrechas», dice. También en su local hay ya más trajín de clientes, aunque en los tramos con zanjas la situación es todavía muy distinta.

De lo que nadie duda es de la resucitación económica que la obra está implicando. Hace tres meses quedaban más de una quincena de locales disponibles, que ayer rondaban ya la media docena, aunque tras algunos carteles hay ya un contrato firmado, señalaban fuentes de la asesoría inmobiliaria Busquets Gálvez. «Hay una expectación importante y la demanda ha aumentado claramente», detallan. «Cualquier local medianamente bueno se firma», agregan, con cierto miedo a que los precios suban peligrosamente.

INCREMENTO

La consultora Ascana señala que el precio medio creció y se cerró el año pasado a 42 euros por metro cuadrado y mes, aunque alcanzó los 58 en la acera montaña (la mejor, comercialmente), muy por debajo aún del paseo de Gràcia. Y destacan el interés tanto de conocidas firmas de moda como de grupos de restauración.

Ash, Michael Kors, Nice&Crazy, Le Pain Quotidien, Slow Art... son algunos de los últimos llegados a la zona, que también busca el despegue como eje gastronómico. Tras Feeld Organic, la mayor apertura en volumen e inversión la ha protagonizado el restaurante Cachitos, que hace dos meses ha llevado su misma oferta de cocina española, tapas y producto de mercado de su local de la Rambla Catalunya a la Diagonal (con Tuset) y en horario XXL, del desayuno a la coctelería. Pero fuentes de la empresa indican que, en este caso, el público -nutrido a diario y que los fines de semana lleva a doblar turnos de mesas- es cien por cien local, y con una oferta y precios pensada para este. Pese al interiorismo de diseño y la amplitud del exitoso espacio, la guinda llegará con el buen tiempo, con una terraza.

Unos veladores sobre los que el ayuntamiento y los operadores no han alcanzado aún un acuerdo. Canut defiende que la avenida ejerza de paseo generoso, y la mayor parte de la acera quede despejada. El ayuntamiento ha descartado una doble hilera de terrazas, que devorarían más de la mitad de las aceras. La entidad ya pidió que no hubiera más de dos o tres por manzana. Pero los operadores de bares y restaurantes plantean una fórmula mixta, con mesas de dos tamaños. Artemi Nolla, vicepresidente de Diagonal Centre y propietario del Mussol y Daps, en el vial, pelea para que el ayuntamiento permita un tipo de parasol con brazo extensivo (no peana de hormigón central) que pueda ser fijo. El consistorio pretende que retiren cada noche todo el mobiliario para despejar la zona.