Devolver tres guarderías a la red pública costará 600.000 euros al ayuntamiento

El Ayuntamiento de Barcelona anunció tiempo atrás su intención de devolver a la gestión directa las guarderías Caspolino y L’Enxaneta, en Gràcia, y la de Els Patufets de Navas, en Sant Andreu. Se trata de centros que abrieron sus puertas durante el mandato de Xavier Trias como alcalde. Los convergentes adujeron que era el único modo de ampliar la oferta educativa ante los límites de contratación pública existentes. Al equipo de Ada Colau le parece un modelo que no casa con el servicio público.

El ayuntamiento anunció que antes de que empiece el curso, en septiembre próximo, las tres guarderías volverán a la gestión directa. El contrato con las entidades que las gestionaban concluía en julio próximo. Según un documento interno al que ha tenido acceso este diario, el cambio conllevará un coste económico a la ciudad: 623.000 euros. Además, las guarderías prestarán un servicio reducido si se le compara con el que han mantenido como centros de gestión indirecta.

HORARIO Y CALENDARIO

Las tres guarderías tienen un horario de 8.00 a 19.00 durante todo el curso, con 215 días lectivos previstos. Abren sus puertas el 4 de septiembre y las cierran el 31 de julio. Las vacaciones escolares son del 1 al 31 de agosto, seis días a distribuir entre Navidad y Semana Santa. No hay previstos días de libre disposición.

Si los centros pasan a ser de gestión municipal directa, el horario será de 8.00 a 17.00, con 192 días lectivos. El curso empezará el 15 de septiembre y concluirá el 15 de julio: un mes menos que hasta ahora. Las vacaciones escolares son del 16 de julio al 31 de agosto, 15 días de vacaciones entre Navidad y Semana Santa y tres días de libre disposición.

SUBROGACIÓN DE LA PLANTILLA

Otro punto complejo es la subrogación de los trabajadores de las guarderías para que pasen a ser municipales y tengan las mismas condiciones que estos, como reclaman los sindicatos. El documento interno advierte de que una modificación en el convenio estatal de guarderías indica que la subrogación de la plantilla solo sería posible si se mantiene en gestión indirecta y hay un concurso que pueda cambiar al adjudicatario. Si se pasa a la gestión directa, se debería abir una oferta pública de ocupación, y mientras se ejecuta, recurrir a las bolsas de trabajo que gestiona el Institut Municipal d’Educació de Barcelona (IMEB).

Según el documento, el paso de gestión indirecta a directa supondría reducir el número de docentes de 16 a 12 en L’Enxaneta; de 11 a 8 en la Caspolino, y de 11 a 8 en la Patufets de Navas. Ganarían, respectivamente, 9, 6 y 6 personas que den apoyo educativo externo a tiempo parcial.

La valoración que los usuarios hacen de las guarderías municipales de gestión directa e indirecta es similar, aunque ligeramente superior para las de gestión directa: 8,6 frente a 8,13 sobre 10.