Acusado de fraude el responsable religioso de la Pía Unión de los Hermanos Pobres

El Arzobispado de Barcelona sitúa en más de un millón de euros el delito económico

El arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, y el obispo auxiliar Sebastià Taltavull, el pasado día 13.

El arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, y el obispo auxiliar Sebastià Taltavull, el pasado día 13. / periodico

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El comisario impuesto por el obispo de Barcelona, Joan Josep Omella, para investigar a la Pía Unión de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, una asociación que está siendo investigada por presuntos delitos económicos, ha expulsado al responsable religioso de la entidad por supuesto fraude en la gestión de sus residencias de ancianos, que supera, según fuentes del Arzobispado de Barcelona, el millón de euros.

La institución, que depende del Arzobispado de Barcelona, ha sido denunciada por el propio arzobispo de Barcelona por supuesto fraude económico en la residencia de Barcelona, que acoge a unos 70 ancianos y discapacitados en el barrio del Guinardó. El arzobispado, que ha asumido la tutela de la institución, se ha personado como acusación particular en el caso por estafa y "desórdenes morales". 

El ahora destituido responsable religioso de la agrupación, que tenía cargo de provincial, era también el gestor de la residencia de Vigo, por lo que la destitución la han anunciado el comisario de la orden impuesto por Omella y el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza. La fiscalía de Vigo acusa al responsable de la residencia de Vigo de un delito de estafa agravada y le pide una pena de prisión de dos años y seis meses, y una multa económica.

Al acusado de Vigo, J. D., se le atribuye un delito de estafa agravada de "cientos de miles" de euros a una persona mayor y discapacitada. El tesorero de la residencia en barcelona, un seglar, permanece detenido.

El comisario ha incidido en que el de Barcelona y el de Vigo son dos casos distintos, si bien ha dicho que el Obispado de Tui-Vigo también se adherirá a la causa catalana. Además, hay una auditoría en marcha, en la que no descartan que puedan surgir otras irregularidades porque de momento solo han podido "entrar y rascar".

Ante estas cuestiones, el obispo de Tui-Vigo ha manifestado que siempre tienen que ser transparentes, pero ha subrayado que cuando se trata de dinero de los pobres tienen que ser "no solamente transparentes, sino absolutamente exigentes en todas las posibles irregularidades" y llegar "hasta el final".

TRANSFERENCIAS AL EXTRANJERO

El comisario ha explicado que "todo empezó" a principios de año, cuando la Pía Unión vendió un inmueble y el registrador de la propiedad hizo una calificación negativa por no tener el permiso del obispado. Al pedir documentación y explicaciones, ha dicho que estas "no fueron convincentes" por parte de la Pía Unión ni por quien compró el inmueble.

Por ello, el Arzobispado de Barcelona nombró una visita extraordinaria y a él como visitador. Así, al empezar a trabajar con auditores y técnicos, detectaron "irregularidades" que afectan al administrador de Barcelona, con "transferencias al extranjero" de "importes importantes" en euros y distintas divisas a personas de su entorno familiar.

Según han explicado, ante la gravedad de la acusación, tanto la institución como el Obispado de Tui-Vigo y el Arzobispado de Barcelona se han personado como acusación particular en la causa judicial que se sigue por estos hechos, en los que han dicho que, además del hermano, supuestamente también participaron entre cinco y seis personas más.

REGISTRO EN LA SEDE CATALANA

El tesorero de esta asociación religiosa en Barcelona, V. S., de origen peruano y seglar aunque recibía el tratamiento de "hermano", permanece detenido desde el día 13 en dependencias de los Mossos d'Esquadra a la espera de pasar a disposición judicial. Se le acusa de la sustracción de más de un millón de euros de fondos de la entidad y, quizá también, de alguno de los ancianos ingresados, aunque este extremo se está investigando. 

Los Mossos registraron este jueves la sede barcelonesa de la Pía Unión acompañados del tesorero ahora destituido y se incautaron de diverso material informático. 

Fuentes de la investigación han avanzado que V. S., que no tenía los votos tradicionales de pobreza, castidad y obediencia, podría haber cometido también otras irregularidades "de carácter más moral que económico" que podrían aparecer a lo largo de las pesquisas.