Mejora en la accesibilidad del área metropolitana

Desafíos en campo abierto

Itinerarium diseña rutas para superar los propios límites en una naturaleza sin barreras

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / SANTA COLOMA DE GRAMENET

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El reto cobró forma tras encajar el fracaso de ver cómo solo 3 de los 15 chicos con síndrome de Down que participaron en una prueba entre las montañas de Puigcerdà cruzaban la meta. Si la Fundación Itinerarium pretendía comprobar la incidencia de la práctica deportiva en personas de toda condición constató la necesidad de redoblar los esfuerzos para adaptar el entorno rural a los usuarios con algún tipo de discapacidad. «El trayecto, de 10 km, era demasiado largo; y la lluvia y el fango consumaron el resto de dificultades para hacer del todo imposible que completaran el recorrido», expone Marc Vives, director de la entidad. A partir de aquí surge la idea de crear espacios naturales para todos, circuitos inclusivos. «Y eso implica incorporar a todos: personas ciegas, sordas, con dificultades de movilidad, discapacitados intelectuales, ancianos…», añade Vives.

Esa carta a los Reyes es la que recibió Eduard Jornet, guía, asesor y organizador de pruebas de montaña y, sí, padre del inefable Kilian Jornet. A partir de ahí, comenzó el proyecto Sumando Capacidades, con el diseño de un buen puñado de circuitos rurales inclusivos, doce precisamente desde hoy, cuando se inaugura el de Cerdanyola del Vallès. Todos los circuitos cumplen tres requisitos, según Vives: «Acercar a estas personas a paisajes naturales e inspiradores, señalizados para que los puedan recorrer todo tipo de perfiles y que planteen una dificultad». Por ello se adapta el firme y se introducen tramos de diferente pendiente, perfectamente señalizados con la célebre tipografía de la diseñadora con síndrome de Down Anna Vives. Circuitos «empáticos» y asequibles, pero que incluyen segmentos «donde es necesario superarse», expone el dirigente de Itinerarium. «Si se sobreponen aquí, tendrán confianza para hacerlo en otros ámbitos de su vida», añade.

Otra cotidianeidad

Cada proyecto cuenta con el apoyo del consistorio local y de entidades de discapacitados. En Santa Coloma, han colaborado el centro de salud mental Martí i Julià y el centro de educación especial Josep Sol, entre otros. Asociaciones que «conocen como nadie la realidad de estos colectivos y los desafíos» que afrontan en su cotidianeidad, expone la alcaldesa colomense, Núria Parlon.

Una vez adaptado el terreno, depende de cada uno cómo quiere relacionarse con el entorno: como competición o con parsimonia, para gozar del paisaje. «Kilian Jornet siempre dice que en carrera visualiza las iglesias, los ciervos, los puntos bonitos del recorrido. Sin dejar de compertir", expone Vives.

Y se aplica a sí mismo ese afán de superación, apuntando a los próximos retos de los circuitos. El más inmediato, involucrar a escuelas y centros para aumentar la afluencia a estos espacios. Y el gran desafío: «Convertir estos recorridos en un espejo y un ejemplo de inclusión para la gran ciudad».