El concejal de Arquitectura de Barcelona califica la Sagrada Família de "mona de Pascua gigante"

La Sagrada Família, hace unos días.

La Sagrada Família, hace unos días. / periodico

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / TONI SUST / BARCELONA

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La Sagrada Família tiene escasísimos detractores fuera de Catalunya. Incluso fuera de Barcelona. En la ciudad, sin embargo, el templo de Gaudí tiene dividida a la población. Sin término medio. O al suelo, o que toque el cielo. El último en animar al debate ha sido el concejal Daniel Mòdol, responsable de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio. En el pleno de este viernes ha calificado de "farsa" y de "mona de Pascua gigante" la basílica, un comentario inesperado que ha sacudido a una bancada que todavía digería el asunto de Colón y el de la desborbonización de la salaasunto de Colóndesborbonización de la sala donde se celebran los cónclaves municipales.

Los 41 ediles votaban una proposición presentada por el PP que insta al Gobierno a elaborar una propuesta de urbanización del entorno de la Sagrada Família, con las modificaciones de planeamiento que sean necesarias, así como la adquisición, si fuera menester, del solar de los números 424-432 de la calle de Mallorca para realojar a familias expropiadas por los cambios que haya en la zona. Todos los grupos han votado a favor, a excepción de la CUP, que ha invitado a "dejar de pagarle la fiesta al obispado". En su turno de palabra, Mòdol, que ha votado a favor en nombre del PSC, partido al que está adscrito como concejal independiente, ha expresado una opinión que no es nueva pero que ahora toma mayor calado por su condición de miembro del gobierno de Ada Colau.

UN "FALSO GAUDÍ"

En conversación con este diario, unas horas después del pleno, el edil, arquitecto de profesión, ha explicado que su descripción del templo hace referencia "a la sobreexplotación turística que padece su entorno", y a la necesidad de anteponer "el bien común ciudadano" a la culminación de "un edificio que es un falso Gaudí". "Es una maqueta gigante, un proyecto que carece de rigor y que no dispone de licencia constructiva". Y así es: nunca ha pagado un real a la ciudad en concepto de permiso de obras mayores. En una entrevista concedida a EL PERIÓDICO junto a Oriol Bohigas en julio del 2012, Mòdol, antes de entrar en política, ya señalaba en la misma dirección: "Un gran paso para Barcelona sería repensar la Sagrada Família. Cada vez va por peor camino. A lo mejor perderíamos turistas pero ganaríamos en mejoras urbanísticas. Es una obra que en su conjunto me parece una auténtica barbaridad". En aquella misma conversación, el veterano Bohigas se postulaba a favor de "derribar" la basílica

El número dos de CiU, Joaquim Forn, ha calificado de "frivolidad" y "banalización" las palabras de Mòdol. "Esta es la persona que aspiraba a ser arquitecto jefe de la ciudad. La ligereza de estos comentarios demuestra la ausencia de consistencia del gobierno. Pasamos de Colón a la Sagrada Família mientras los problemas reales de la ciudad siguen en un cajón". Alberto Fernández Díaz (PP) las ha considerado "fuera de lugar" y una "burla torpe, impropia de un arquitecto y de un miembro del gobierno". ERC ha declinado entrar en el debate más allá de tachar de "astracanada" la declaración del edil socialista.

MIRADA VECINAL

Módol se defiende asegurando que su comentario va en clave vecinal, en el sentido de que no tiene demasiado sentido, por ejemplo, "proteger el barrio de la Satania, en Montjuïc, y no atender a los afectados urbanísticos históricos del entorno del templo, a los que hay que dar respuesta". "Imagine que la Iglesia compra ahora un terreno en las Glóries y se pone a construir una catedral sin límites ni permisos ni nada. Eso es lo que está pasando en el centro del Eixample. Debemos reflexionar sobre la necesidad de echar a la gente de sus casa por un simple dibujo de Gaudí, porque eso es todo lo que dejó; un dibujo".

Jaume Sanmartí ha sido director de la Càtedra Gaudí hasta principios de septiembre. Ha ocupado el cargo durante ocho años, así que algo sabe sobre el genial arquitecto. Empieza diciendo que Mòdol "tiene más razón que un santo". Por varias razones: porque el arquitecto "dejó solo un dibujito" y porque lo que se está construyendo ahora en el templo se hace "en nombre de Gaudí pero sin ser suyo". Sobre el papel que desempeña el consistorio, lamenta que los políticos "miren hacia otro lado cuando interesa", en referencia a la total ausencia de licencias del proyecto. El actual director de la Càtedra, Juan José Lahuerta, dejó clara su postura en abril del año pasado en un acto en el Ateneu: la Sagrada Família es, a su entender, "un gigantesco bibelot". O sea, un suvenir enorme.