Desde este lunes

El carril bus-VAO de la C-58 cierra en agosto por reformas

La obra permitirá que esté abierto en los dos sentidos de forma permanente durante las 24 horas

El carril bus-VAO, semivacío, el pasado mes de marzo.

El carril bus-VAO, semivacío, el pasado mes de marzo.

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El carril bus-VAO de la C-58 entre Barcelona y Ripollet está totalmente cerrado al tráfico desde este lunes hasta el 29 de agosto por obras de mejora en esta infraestructura. Se trata de una obra que permitirá que el bus-VAO esté abierto en los dos sentidos de la marcha de forma permanente durante las 24 horas del día todo el año, siempre para aquellos vehículos que actualmente están autorizados a utilizarlo.

El carril, que hasta el momento no ha respondido a las expectativas de uso, según reconoce la Generalitat, se cerrará al tráfico a partir del 4 de agosto, con el objetivo de que se pueda reabrir, tras las obras de adaptación, el próximo 29 de agosto.

La Generalitat acordó, en marzo pasado, reformar el carril bus-VAO, que va de Barcelona a Ripollet, para que pase a ser bidireccional, de forma que habrá dos sentidos de la marcha de forma permanente, las 24 horas del día y los 365 días del año, para todos los vehículos que están autorizados a utilizarlo: los de transporte público, los que tienen una ocupación de dos o más personas y las motos.

El carril bus-VAO lo proyectó en el 2007 el gobierno tripartito, para fomentar el uso del transporte público y la alta ocupación de los vehículos, y se inauguró en octubre de 2012, tras una inversión de 81 millones de euros.

Sin embargo, tras medio año de funcionamiento, la Generalitat acometió una primera reforma para mejorar su rendimiento, ya que la frecuencia de vehículos que lo utilizaban se quedó muy lejos de las previsiones iniciales.

En concreto, según los datos facilitados por el gobierno catalán, el carril bus-VAO tuvo en los primeros meses de funcionamiento una afluencia media de 2.000 vehículos al día, frente a los 7.000 que se habían proyectado.

Por este motivo, en marzo de 2013 se acordó reducir el mínimo de ocupantes de los vehículos que lo podían utilizar, que pasó de tres a dos, y pasó a estar abierto la mayoría de días sólo de entrada a Barcelona.

Con estas modificaciones, se logró duplicar la cifra de vehículos que circulaban por el carril bus-VAO, que llegó en marzo de este año a los 4.370 vehículos diarios de media, aunque aún lejos de los 7.000 que se habían previsto.

Por este motivo, finalmente se ha acordado acometer una nueva modificación en el uso de esta infraestructura para tratar de optimizarla, por lo que se dividirá en dos sentidos de circulación para que estén abiertos todo el día.

Las obras que se acometerán a partir del próximo lunes consisten principalmente en remarcar la separación los dos carriles, que quedarán divididos por una línea blanca y una franja central en la que no se podrá circular.

Además, se construirá un nuevo acceso de entrada al carril bus-VAO en sentido Ripollet, que anulará al que existe actualmente en la avenida Meridiana.

Las obras provocarán puntualmente afectaciones viarias con restricciones en los carriles de la C58, la C33 y la avenida Meridiana de Barcelona.