BARCELONEANDO

Lo que queda del Corpus de Sang

Sant Andreu conserva las ruinas de la capilla del Cristo que abanderó las revueltas de 1640 que dieron inicio a la Guerra dels Segadors

icoy37670751 capella segadors170316160839

icoy37670751 capella segadors170316160839 / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aparentemente no es gran cosa. Pero las apariencias engañan. Y mucho. Cuatro paredes a cielo abierto y un ramo de flores mustias sobre un suelo devorado por el musgo. ¿Las ruinas de un edificio? No. Los vestigios de un himno, 'Els Segadors', y el inicio de una guerra, la de los Segadors. Es la capilla, como no, del Sant Crist dels Segadors. O mejor, lo que queda de ella. Esta en Barcelona, y aunque guarde tanta carga simbólica pocos son los que saben de su existencia. De hecho, lo raro es que sea. Lo suyo sería haber sido. Pues suma sobre sus sufridas paredes: dos incendios y dos intentos de derribo. Pero ahí está casi cuatro siglos después, resistiendo junto al templo parroquial de Sant Andreu del Palomar a la espera de que un golpe de suerte la rehabilite. 

Hubo un intento por parte del Parlament y una subvención proveniente de Cultura, pero las prioridades fueron otras: la cúpula de la iglesia, que lucía tan ruinosa como la capilla. Y sigue luciendo, pues la crisis acabó con toda intención. El cimborrio parece tener el arreglo cerca; mientras que la capilla aspira a ser declarada Bien de Interés Cultural Local (BCIL) y en consecuencia, protegida. El grupo municipal demócrata, los antiguos convergentes, hace tiempo que lo piden, el mismo que el consistorio lleva estudiándolo. 

ORIGEN DEL HIMNO CATALÁN

Pero, exactamente, ¿qué pasó en esa capilla? Lo que cuenta la canción del XVII que dio lugar al himno catalán: "Lo bisbe els va beneir  amb la mà dreta i esquerra: / 'On és vostre capellà?  A on és la vostra bandera?' /  Varen treure el bon Jesús tot cobert amb un vel negre: / 'Aquí és nostre capità / aquí és nostra bandera' / A les armes catalans / que us han declarat la guerra". Veamos. En 1640 España y Francia estaban en guerra, y aunque el conflicto no se libraba en territorio catalán, los payeses de aquí tenían la obligación de cobijar y alimentar a los tercios castellanos que estaban de paso. Algo harto complicado. Los abusos, robos, agresiones y violaciones estaban a la orden del día. La impunidad, también. 

Así que hubo levantamiento. Y el 22 de mayo de 1640 en Sant Andreu del Palomar se juntaron encolerizados payeses de diferentes puntos de Catalunya y jornaleros a la espera de ser contratados para la siega. "Algunos quizá buscaban trabajo pero muchos vinieron con la intención de llegar a Barcelona y liberar a Francesc de Tamarit encarcelado por protestar ante el virrey y erigirse como defensor de la población", explica el historiador Pau Vinyes. Pero antes de poner rumbo al portal Nou (actual Arc del Trionf), pasaron por la capilla. 

Allí pidieron al rector permiso para coger el Sant Crist como enseña. Y así, enarbolando la imagen, entraron en Barcelona. Las autoridades consiguieron calmar los ánimos, pero solo hasta el 7 de junio, día que el estandarte volvió a lucir en otra entrada a la ciudad. Esta acabó con el asesinato del virrey y ha pasado a la historia como el Corpus de Sang y como el inicio a la Guerra dels Segadors. La talla volvió a la capilla donde se veneró fervorosamente hasta la Setmana Tràgica. Momento en que no se libró de ser quemada, pero salvó una pierna que se acabó perdiendo en otro conflicto: la guerra civil. Momento en que la capilla, y la iglesia, volvieron a arder. Aunque antes, en 1850, consiguió salvarse del derribo. El edificio principal se destruyó para construir el actual, pero se respetó el oratorio:  "Seguramente por la presencia del Sant Crist dels Segadors, figura muy veneraba, y por el reclamo histórico que tenía", apunta Vinyes. El segundo indultó llegó en 1974. La idea era hacer tabla rasa con todo, iglesia incluida, para levantar una guardería y un templo más pequeño. 

ONZE DE SETEMBRE

Ahora, el objetivo vecinal es la rehabilitación y crear un centro de interpretación de la Guerra dels Segadors. Mientras, cada Onze de Setembre hay ofrenda. ¿Por qué no por Corpus? "Porque esa fue la propuesta, lo vimos extravagante, pero como la efeméride también habla de un hecho histórico y de la pérdida de libertades, pensamos que ayudaría a su preservación", sostiene Vinyes. Aunque si el Ayuntamiento no se da prisa, poco quedará por preservar.