'Barcelona, ponte guapa' (por dentro)

Tres décadas después del 'Barcelona, posa't guapa', la ciudad redobla su apuesta, esta vez para mejorar también su belleza interior. El ayuntamiento mantiene las ayudas para mejorar la fisonomía de sus edificios, pero esta vez poniendo énfasis en aquellos aspectos que no quedan a la vista del transeúnte: remarcando la prioridad de mejorar el interior de los inmuebles y de optimizar las cotas de eficiencia energética. Para tal fin, el ejecutivo de Ada Colau destinará un presupuesto que casi dobla la partida del año pasado.

Las ayudas contarán con una aportación pública de 46,6 millones, casi duplicando los 25,5 millones del 2016, complementados con una inversión privada de 72 millones. "La finalidad es garantizar el derecho a una habitabilidad digna para todas las personas y mejorar su calidad de vida", ha expuesto la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz. 

Colau condiciona las ayudas a la rehabilitación de la vivienda a que no se expulse a los vecinos

La dirigente ha destacado la voluntad de seguir la senda iniciada el pasado año, aplicando un "baremo social", potenciando las actuaciones en el interior de las viviendas y aprovechando las intervenciones para optimizar la eficiencia energética de los inmuebles. El consistorio se ha marcado el objetivo de mejorar la accesibilidad de las viviendas, dotándolas de "las condiciones idóneas de confortabilidad térmica y aislamiento acústico", con materiales exentos de componentes contaminantes.

REQUISITOS

Del total de la partida para el 2017, 25,8 los aportará el consistorio, 5 la Generalitat y el resto serán remanentes del año pasado. La primera parte de estas ayudas, dotada con 12 millones de euros, podrá solicitarse ya a partir del 15 de marzo. Para acceder a las subvenciones, los solicitantes deben acreditar que es su residencia habitual. Para inmuebles vacíos será imprescindible que el propietario acepte incluirla en la bolsa de alquiler social. 

En casos de cesión del inmueble a la oferta municipal, el consistorio aumentará de 15.000 a 20.000 euros el tope para la subvención directa para reformar el piso. Si el piso ya está alquilado y opta a ayudas, el arrendatario deberá comprometerse a mantener las condiciones de alquiler un mínimo de dos años. 

La iniciativa contempla aportaciones de hasta el 60%, con un límite de 60.000 euros, para trabajos de reducción del consumo energético de viviendas (con un porcentaje del 50% y un tope de 60.000 euros en el caso de actuaciones globales de bloques). Intervenciones concretas como la instalación de ascensores contará con ayudas de hasta el 50%, con un límite de 60.000 euros. 

Asimismo, continuará el programa de ayudas a núcleos urbanos de interés especial, donde se podrán aumentar los porcentajes tipo de estas ayudas. En este apartado están incluidos espacios como el Turó de la Peira, Canyelles, Baró de Viver, Can Clos y Ciutat Meridiana. Sanz también informó de actuaciones que asuman el 100% del desembolso para las rentas más bajas, las que tengan ingresos inferiores al umbral de 2,33 veces el Indicador de Renta de Suficiencia de Catalunya (569,12 euros mensuales).