EXPOSICIÓN . RETRATO SOCIAL

La Barcelona asiática

Casa Asia promueve en la calle Avinyó un espacio de diálogo con la comunidad asiática para favorecer la convivencia y el conocimiento de la ciudad plural.

Dos espacios de la exposición #asiabcnen L'Espai Avinyó.

Dos espacios de la exposición #asiabcnen L'Espai Avinyó.

CRISTINA SAVALL
BARCELONA

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Casa Asia inaugura hoy la exposición y el webdoc interactivo #asiabcn en el Espai Avinyó, que forma parte del programa Barcelona Acció Intercultural  impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona. En la muestra, 16 personas de origen asiático que hablan distintos idiomas desvelan los aspectos menos conocidos de su cultura, de sus tradiciones y de su vida cotidiana.

Barcelona cuenta con más de 60.000 vecinos nacidos en el continente asiático. En el documental se ponen en común las vivencias de estos inmigrantes que conversan sobre identidad e integración, y también sobre relaciones intergeneracionales y de lo que han dejado atrás. «Hemos construido un diálogo íntimo e informal que intenta captar una realidad dentro del entramado urbano que a menudo genera estereotipos y desconocimiento mutuo», explica un portavoz de Casa Asia.

TESTIMONIOS // Nadim Aseq Aarman llegó hace 5 años a Barcelona de Bangladesh, tierra de ciclones en el delta del Ganges. «Cuando digo de dónde soy, muchas personas no saben que es un país con entidad propia, que no pertenece a la India ni a Pakistán, de quien se independizó en 1971», se sorprende Aseq Aarman, que quiere dedicarse a la informática. Los cambios más importantes que percibe en la urbe están relacionados con la religión. «Aquí se bebe cerveza y se come jamón cada día», comenta.

Wang Jia Jia, licenciada en Económicas, nació en China en un pueblo de 2.000 habitantes. «Era adolescente y el cambio fue muy brusco. Su vida giraba alrededor del Instituto y del restaurante que tenían sus padres en Blanes. «Todo cambió cuando con 18 años vine a estudiar a Barcelona, una ciudad abierta en la que se hablan muchos idiomas. Aquí descubrí que vivir a caballo entre dos culturas es una fuente de riqueza», defiende Jia Jia, que está escribiendo su primera novela.