JORNADA DE FÚTBOL CONTRA LA XENOFOBIA

Remontada gitana

Un partido de gitanos y políticos para combatir el racismo acaba en empate a 4 goles H Al juego acudieron CiU, PSC, ICV y Ciutadans

Participantes en el partido de fútbol de gitanos y políticos contra el racismo se saludan en Sant Adrià, ayer.

Participantes en el partido de fútbol de gitanos y políticos contra el racismo se saludan en Sant Adrià, ayer.

DAVID PLACER
SANT ADRIÀ DE BESÒS

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Primero fueron gitanos contra guardias civiles. Después gitanos contra mossos. Y ayer, para mejorar la convivencia y concienciar contra el racismo, se organizó el partido de fútbol de políticos contra gitanos, muy disputado, con varias faltas duras y con cambios ilimitados. La jornada, organizada por la Federació d'Associacions Gitanes de Catalunya (Fagic), contó con la presencia de políticos de CiU, ICV-EUiA y Ciutadans en el polideportivo de La Mina. El alcalde de Sant Adrià, Jesus Maria Canga (PSC), también jugó unos minutos pero se marchó pronto.

El partido no tuvo un dominio claro de los gitanos, acostumbrados a apabullar a la Guardia Civil y a los Mossos. En el último encuentro, los de La Mina hicieron siete goles ante unos mossos que jugaron tímidos y sin contundencia.

Pero ayer su suerte cambió. Los políticos, como casi siempre, lo dominaron todo. Controlaron la pelota y fueron muy superiores en el marcador hasta los últimos minutos en los que los gitanos lograron igualar los cuatro goles de sus contrarios.«No hemos ganado por goleada porque no quise traer a los mejores»,explicó el entrenador de los gitanos, Antonio Carmona.

Los senegaleses de CiU

Pero sobre el equipo de los políticos sobrevoló la duda de la trampa.«Esos cuatro negros no son políticos. Son fichajes de última hora», gritaba un joven desde el banquillo gitano donde se vivía con preocupación el resultado adverso. Los gitanos se referían a cuatro jugadores senegaleses que representaban a CiU y que dominaron el partido.

El secretario de Inmigració de CiU, Àngel Colom, que estuvo en el campo como observador, defendió que los senegaleses eran catalanes (porque como decía Pujol viven y trabajan en Catalunya) y que no formaban parte de una alineación indebida. «¿Pero con qué estatus los han traído: como comunitarios o como extracomunitarios?»,preguntó, ponzoñoso pero sonriente, el líder de Ciutadans, Albert Rivera.

Rivera jugó casi todo el partido de extremo derecho, pero vio poco la pelota. Corrió mucho, mostró su buena forma, pero los senegaleses de CiU formaron un cuarteto con el que Rivera no encontraba sintonía. Solo tuvo en dos ocasiones el balón frente al portero gitano, pero falló.«Fui nadador y me muevo mejor en el agua. Estoy en forma porque hago spinning pero no juego mucho al fútbol»,dijo Rivera al final del partido antes de buscar con prisas el vestuario, porque es algo pudoroso y no quería sacarse la camiseta frente al público.

Quien también mostró su buena forma fue el concejal de ICV-EUiA de Sant Adrià Gregorio Camacho.«Es que jugué en mi juventud y algo queda»,dijo. En el público, destacaba un espectador singular, Pere García, un gitano en el puesto 30 de la lista del PSC. «No quise jugar porque no sabía en qué equipo hacerlo»,ironizó.