pulso a la política de movilidad

Un grupo motero convoca una protesta contra el ayuntamiento

Los pilotos marcharán el 29 de octubre por Barcelona ante el "acoso" municipal

Motoristas en la Diagonal.

Motoristas en la Diagonal.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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Era cuestión de tiempo. La decisión de prohibir que las motos aparquen en las aceras de un barrio entero (Poblenou) ha generado un cisma de complicado arreglo entre motoristas y ayuntamiento. Tres meses después de que se presentara esta polémica medida, la Asociación Mútua Motera ha convocado una manifestación para el 29 de octubre en la plaza de Espanya. Acusan al consistorio de «acosar y acorralar al único medio de transporte que permite que la ciudad se mueva» y se reservan cuantas acciones futuras sean necesarias para defenderse de lo que consideran «un ataque frontal».

Más allá del aparcamiento en los viales peatonales -temen que la idea se extienda «como un cáncer» por todo el país-, este organismo que cuenta con más de 20.000 socios en toda España califica de «inadmisible» que el año pasado fallecieran 22 personas por accidente de moto en Barcelona y que cada día haya 21 heridos por la misma causa. También solicitan que se permita circular por el carril bus-taxi, algo que, argumentan, se ha demostrado «efectivo» en otras ciudades, e instan a usar pintura antideslizante en vez de recurrir «a la pintura de baja adherencia que tanto perjudica a los usuarios».

La cita es el viernes 29 de octubre a las 18.30 horas. La idea de los convocantes es recorrer la Gran Via hasta Tetuàn, bajar por Sant Joan, torcer por ronda de Sant Pere y finalizar en la plaza del Àngel después de bajar por Via Laietana. En ese punto, una decena de representantes intentarán acceder al ayuntamiento para entregar el manifiesto al alcalde.

Hace tan solo una semana, el consistorio y el RACC iniciaron la campaña Motocivismo con el objetivo de reducir la siniestralidad de las dos ruedas. Las estadísticas, en este sentido, son ciertamente negativas: en los últimos cinco años, el número de motoristas que se van al suelo en Barcelona se ha multiplicado por cinco. En el 2009 fueron 4.683.