Las propuestas anticrisis

Barcelona vive un 'boom' de restaurantes económicos

Los bocadillos de alta calidad renacen y se suman al auge de tapas y platillos

Varias propuestas del Tell It, especializado en platillos para compartir y postres artesanales, en Provença, 300.

Varias propuestas del Tell It, especializado en platillos para compartir y postres artesanales, en Provença, 300.

PATRICIA CASTÁN / Barcelona

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Constatado: los barceloneses quieren ahorrar gastos en restaurantes, pero no están dispuestos a renunciar a al placer de comer o cenar fuera de casa, en pareja o con amigos. Y los empresarios más avispados no han pasado por alto esta tendencia, que está multiplicando la demanda gastronómica por debajo de los 20 y hasta 15 euros. En consonancia, la oferta se dispara desde hace más de un año en este segmento, primero por vía de las tapas, los bufetes asiáticos y los menús nocturnos (como ya informó este diario) y ahora cada vez más con la resurrección de los bocadillos en versiones de alta calidad y de los platillos y raciones breves que permiten picar y disfrutar sin que la factura provoque indigestión. En el centro de Barcelona y el Eixample, los principales radares del sector, este tipo de productos viven un claro boom frente a la pérdida de comba (y los muchos restaurantes vacíos) en la franja de precios superiores. La gran novedad la dibujan las hamburgueserías versión mediterránea, alejadas del fast food puro y el colesterol, con una decena de aperturas.

Desde que la crisis alteró el orden de prioridades presupuestarias de la ciudadanía, la restauración ha visto recortados sus ingresos. El Gremi de Restauració de Barcelona cifra el bajón medio acumulado en torno al 20%. No obstante, el terremoto en las cajas no es universal. El presidente del gremio, Gaietà Farràs, argumenta que los restaurantes más selectos, de más de 80 euros por persona, representan un segmento lo bastante reducido como para mantener clientela de alto nivel, menos golpeada también por la crisis. Mucho más crudo lo tienen muchos restaurantes de supuesta gama media, pero que con facilidad acaban rondando los 50 euros por persona.

CAMBIO / «Esta franja de 40 a 70 euros es la que más ha sufrido la crisis, con una caída de hasta el 50%», explica el empresario. ¿Se quedan estos clientes en casa ahora? «Aún salen a comer o cenar fuera, pero muchos se van a una franja más baja», sentencia. Sobre todo la que va de los 15 a 25 euros. Incluso por ese precio, el éxito solo es para «los que lo hacen bien, porque la gente cada vez se arriesga menos a problar», agrega. Un último escalón, por menos de 10 euros, aglutina a cientos de bares que pugnan con menús competitivos.

Ante esta situación, se están abriendo decenas de establecimientos especializados en tapas, raciones, bocadillos y fórmulas que permitan al comensal ajustar al gusto el montante final.

Grupos como el que impulsaron el restaurante clandestino Dontell acaban de abrir ahora el Tell it (díselo), en Provença, 300, esta vez abierto al público general y que profundiza en los platillos por entre 3 y 10 euros (la mayoría): del paté de conejo a la butifarra de calamar, los ñoquis a la catalana o el cochinillo confitado, con obrador propio de postres, que también se sirven como merienda. Pese a estar delante de la Pedrera, buscan seducir al barcelonés que pide nuevas fórmulas con calidad, no al turista. Un público que también persigue el Lolita (antes Inopia), en Tamarit, 104, capitaneado ahora en solitario por Joan Martínez, con nuevo diseño y tapas, y además la incorporación de cócteles nocturnos.

Mención especial merece el sector del bocadillo, revitalizado a través de dos de sus clásicos. Por una lado las hamburgueserías, que ahora apuestan por reinventarse con género de primera y nuevas presentaciones. Por otro, los frank-furts al estilo clásico, con novedades tanto en plena calle de Pelai, como con propuestas como la del Grupo Nolla, que abrió hace dos meses un gran espacio (con la enseña Bitte! Wurst, Otto Sylt), donde no solo se sirven gran variedad de bocadillos (todo el día) sino que se venden 15 tipos de salchichas crudas (la especialidad) para cocinar en casa.