La sede de Caprabo registra al menos 30 casos de lipoatrofia

no es peligrosa, ni grave, ni tan solo causa bajas laborales, pero su aparición indica que en el lugar de trabajo las condiciones ambientales fallan. La lipoatrofia semicircular, que se popularizó hace más de tres años con los casos aparecidos en el edificio de Gas Natural en la Barceloneta, vuelve a ser noticia por el brote detectado en la sede central de Caprabo-Eroski de L'Hospitalet, que concentra oficinas y almacenes. A día de hoy se han detectado al menos 31 casos, aunque el Departament de Treball está realizando nuevas revisiones como seguimiento de los registrados a primeros de año.

Quien dio la voz de alarma ayer fue el sindicato CCOO, al considerar que la empresa no está implantando las suficientes medidas para erradicar esta dolencia. El primer caso se detectó en noviembre del 2009 y una primera revisión a principios de este año arrojó un saldo de una treintena de afectados. El protocolo sobre lipoatrofia semicircular de la Generalitat prevé que tras la detección de cuatro casos seguidos se debe intervenir. Las medidas incluyen la comprobación de la humedad del ambiente, uno de los factores desencadenantes combinados con un exceso de campo magnético.

La delegada de Prevención de CCOO, Carmen Puig, indicó ayer que la compañía instaló un humidificador como «prueba piloto», que no ha conseguido que el ambiente esté por encima de los 45 grados de humedad, frente a los 50 requeridos. Por eso, instan a una solución y a informar a los trabajadores.

Los trabajadores no han tenido que causar baja, ya que el síntoma básico («surcos o hundimientos» de la grasa corporal) solo implican problemas estéticos, por el momento.

DETECCIÓN / La búsqueda activa de casos se cerró en febrero, indican en el sindicato, y fue la inquietud de los empleados la que propició otra fase de revisiones, hasta abril, que ha arrojado al menos un nuevo caso. CCOO está a la espera de conocer los resultados de la inspección que ahora ha llevado a cabo la Generalitat, pasados seis meses del brote.

Fuentes de Caprabo-Eroski replican que cuando se tuvo conocimiento del problema se aplicó el protocolo que marca la ley y destacan que desde principios de año los casos no se han incrementado, en el marco de una plantilla de 500 personas. Afirman que no existe una zona concreta de foco sobre la que actuar.

En un comunicado, los delegados de CCOO se quejan de «pasividad y desinformación» por parte de Caprabo, y destacan que hubo que denunciar la situación al Departament de Treball. Un cuestionario distribuido por el sindicato sobre otros problemas de salud relacionados con los mismos factores de riesgo que causan la lipoatrofia reflejó que el 63% de trabajadores que respondieron sufrían picor de ojos y dolores de cabeza. E insisten en que no se han tomado medidas al respecto.

La dolencia sumó 783 afectados hasta principios del 2008, tras los casos de Gas Natural, Agbar y La Caixa, entre otros edificios.