SOLO QUEDA UNA PAREJA EN LIBERTAD

El zoo reúne tres parejas del ave más escasa de Catalunya

Las grandes pajareras con los alcaudones chicos del zoo de Barcelona, ayer por la mañana.

Las grandes pajareras con los alcaudones chicos del zoo de Barcelona, ayer por la mañana.

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

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Tres parejas de alcaudón chico, una pequeña ave migratoria típica de ambientes esteparios, han llegado al zoo de Barcelona para participar en un programa de cría en cautividad que, sin riesgo de exagerar, es una de las últimas esperanzas de la especie para sobrevivir en la península Ibérica. En España solo quedan en libertad ocho ejemplares: una pareja reproductora, que anida en la comarca del Segrià, y seis individuos solitarios, sin posibilidades de formar familia. Ni uno más ni uno menos.

Las parejas de alcaudón chico ocupan una nueva instalación situada en el centro del zoo, junto a los antílopes bongos, y que está formada por seis grandes pajareras (2.000 metros cuadrados en total). Ha sido diseñada para seis parejas, por lo que por ahora está a la mitad de su capacidad. Unos paneles informan de las rutas migratorias y otras costumbres de tan escasa especie.

Las aves proceden del centro de recuperación de fauna de Vallcalent, en Lleida, donde sigue habiendo una reserva de 10 parejas en cautividad. Normalmente, lo que hacen los técnicos es liberar algunos ejemplares que han nacido en cautividad y llegado a la edad adulta, pero conservan otros para favorecer nuevas reproducciones, explica Jordi Ruiz-Olmo, jefe del Servicio de Fauna y Flora del Departament de Medi Ambient. De hecho, el año pasado ya se liberaron en Lleida los seis primeros alcaudones chicos. En el zoo se seguirán las pautas de Vallcalent: contar con dos centros de cría es esencial para evitar posibles desastres, como un incendio en las pajareras o la llegada de un maligno parásito.

El alcaudón chico (Lanius minor)es un ave migratoria con unas costumbres muy curiosas. Como gran parte de las aves estivales, viene a criar en primavera y regresa a sus cuarteles africanos en otoño, pero traza una ruta totalmente diferente: en lugar de atravesar el estrecho de Gibraltar, vuela por el sur de los Alpes, atraviesa los Balcanes y llega a África tras pasar por Turquía. Las poblaciones ibéricas son, pues, las más viajeras y las más delicadas. «No hay ninguna ave que se halle tan cerca de la extinción en Catalunya y España –destaca Ruiz-Olmo–. Ni siquiera algunas tan emblemáticas como el águila imperial y el quebrantahuesos».

PARALIZAR EL SEGARRA-GARRIGUES / Las poblaciones de alcaudón chico han descendido de tal manera en los últimos años en Catalunya que las pocas parejas supervivientes, que criaban en el Segrià, fueron determinantes para paralizar los planes iniciales de riego del canal Segarra-Garrigues. La UE dictaminó que amenazaban los últimos reductos de la especie.

El proyecto de cría del zoo, impulsado por la Generalitat, ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación Biodiversidad (Ministerio de Medio Ambiente). El alcaudón chico está catalogado en peligro crítico de extinción en el Libro Rojo de los Vertebrados de España.