El Govern diseña el último grupo de 13 estaciones de autor de la L-9

Se cumple un mes, pasado mañana, del estreno de la L-9 en Santa Coloma. Tras siete largos y controvertidos años de obras, los trenes sin conductor recorren 16 horas al día los 3,9 kilómetros y las cinco estaciones abiertas. Y lo hacen sin más incidencias conocidas que varias goteras en cuatro de las paradas. Es solo una pequeña parte de los 47,8 kilómetros y 52 estaciones que tendrá en conjunto la línea. Falta mucho para culminar tamaño desafío, imprevistos incluidos. Pero ahora, al fin, el Govern puede decir que tiene todos los frentes abiertos tras licitar la arquitectura interior del último grupo de 13 estaciones que esperan la firma de arquitectos de prestigio para diseñar la distribución y los acabados de vestíbulos y andenes. Son todas las paradas del tramo central que irá de Camp Nou a Maragall.

Los concursos para redactar los proyectos se acaban de convocar y se fallarán en abril. Entonces se conocerán los profesionales que darán el diseño de autor, con características singulares de formas y colores por grupos de estaciones, que ha buscado para toda la línea la Conselleria d’Obres Públiques. Los pozos profundos entre calle y vías que quedan por definir son los de Camp Nou, Zona Universitària, Campus Nord, Manuel Girona, Prat de la Riba, Sarrià, Mandri, Putxet, Lesseps, Muntanya, Sanllehy, Guinardó y Maragall. Entre ellos están dos de los intercambiadores más potentes de la línea: Sarrià y Lesseps.

Este tramo central está aún todo por excavar. Es el más atrasado y el que se prevé abrir también más tarde, a finales del 2014, si algún tropiezo imprevisto en el difícil subsuelo no lo impide. En pocas semanas, la tuneladora que perforará el sector La Sagrera-Mandri empezará a avanzar una vez se acabe de instalar el nuevo cabezal para suelo duro. En el otro extremo, el topo mecánico que excavará entre Camp Nou y Mandri está a punto de llegar a la primera estación, tras completar un rápido recorrido que inició en Gornal. Después de una revisión a fondo, continuará su ruta en el segundo semestre de este año.

ESTILO COMÚN / Las obras de la estructura de hormigón de los pozos de las estaciones están en marcha en toda la línea salvo en tres casos (ver gráfico). Desde el 2007, Obres Públiques ha adjudicado a profesionales reconocidos y por paquetes de paradas con un estilo común, el paso siguiente a estos trabajos, la arquitectura interior y las instalaciones.

Las de Santa Coloma ya en servicio son obra de Manuel Sánchez y Dolors Piulachs (autores de numerosas escuelas y CAP). Las tres estaciones de Badalona, también acabadas, las ha ejecutado Alfons Soldevila (serie singular de casas MR en esta ciudad, Arbúcies, Matadepera y Alella). De Bon Pastor a La Sagrera se encarga el estudio MBM de Oriol Bohigas (Vila Olímpica entre otras muchos proyectos destacados).

Entre Collblanc y Gornal, ya en L’Hospitalet, el diseño se deberá a Manuel Ruisánchez (centro cultural de la Sagrada Família). De Provençana a Motors, el arquitecto es Daniel Freixes (parque del Clot). Las estaciones de la Zona Franca, al aire libre y la línea en viaducto, llevarán la firma de Jordi Fabré y Mercè Torras (cocheras de bus de Horta). Jordi Garcés (CosmoCaixa) y Toyo Ito (torres de la Fira) se encargan de Amadeu Torner-Mercabarna. En el tramo final de El Prat y del aeropuerto actúan, respectivamente, Joan Forgas y Dolors Ylla-Català (proyecto del zoo marino) y Ramon Sanabria (edificio intermodal de la T-2). Un compendio, con algunos otros nombres como Fermín Vázquez (Ciutat de la Justícia), de la mejor arquitectura catalana.