Masip y Ter Stegen, al 50%

La carrera para la sucesión del trono de Valdés empezó ayer. Sin Claudio Bravo, que se pondrá el 28 de julio a las órdenes de Luis Enrique después de haber jugado el Mundial con Chile, el técnico azulgrana dio una parte a los otros dos aspirantes al marco del Camp Nou.

Jordi Masip, al que Luis Enrique ya conocía de su paso por el Barça B, salió de inicio. El portero catalán no tuvo apenas trabajo en una primera mitad en la que el Recreativo de Huelva no se asomó prácticamente por su área. Lo más destacado fue el buen juego que demostró con los pies.

Después del descanso, Ter Stegen cumplió por fin su sueño de debutar con el Barça. En su primera intervención, cuando apenas llevaba un minuto, el guardameta alemán ya hizo un dribling ante la presión de un rival, demostrando que, como Masip y Bravo, es de los porteros que se sienten cómodo con el juego con los pies, tanto con la derecha como con la izquierda.

De hecho en todo su plácido estreno el exportero del Borussia Mönchengladbach no tuvo que utilizar las manos hasta el minuto 33. Ter Stegen tan solo volvería a usarlas para recoger un balón del suelo, un segundo antes del final del encuentro. Las intervenciones que realizó fueron con el pie, casi siempre al primer toque y en corto, ya que tan solo una vez recurrió al pase largo.