Más que Messi, la plenitud del Barça, del club

Leo Messi, en el entrenamiento de hoy en la Cudad Deportiva Joan Gamper.

Leo Messi, en el entrenamiento de hoy en la Cudad Deportiva Joan Gamper. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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Ya todo tiene un punto tétrico, patético, de verdad. Triste, desde luego. Silencio, pese a tratarse de una conferencia de prensa. Normal. La siguiente rueda de prensa tras el batacazo europeo no podía ser de otra manera. Eso sí, hasta Luis Enrique, que ya está despidiéndose, reconoce que lo mejor que le puede pasar al Barça es ir al Santiago Bernabéu tras caer en Champions. Ya sabe, eso de que el fútbol siempre te ofrece revancha. Incluso el año que viene, pero ya sin Lucho.

Es evidente que hay un montón de cosas que hacen que este clásico sea distinto. El Real Madrid puede sentenciar la Liga, mira. O el Barça resucitar. No está mal. “Llega en un momento crucial: jornada 33. Ellos son nuestro eterno rival. Son líderes. Tenemos que ser fieles a nuestro juego. Y ser efectivos. Tapar sus virtudes y que aparezcan las nuestras”. Luis Enrique acertó, pero es que ese viene siendo el planteamiento previo a cada partido. Las virtudes culés han aparecido a cuentagotas.

ENTRE MESSI Y NEYMAR JÚNIOR

Por eso ayer incluso se dudó de Leo Messi. Tremendo. ¿Cree usted que el Real Madrid, el Bernabéu, que el partido sea decisivo, puede ser el escenario ideal para que aparezca, de nuevo, el gran Messi? Luis Enrique miró a la platea y, en el brillo de sus ojos (de perplejidad), se adivinaba un “¿tú crees que Messi ha desaparecido, que no ha estado?” “Creo que es el momento de que aparezca, en plenitud, el Barça, como club y com o equipo, con todos sus jugadores y todas sus virtudes. Eso es lo que creo”.

Y como el fútbol no es un deporte individual, Luis Enrique solo habla de equipo, en lo bueno y en lo malo. Pero el culé, que ya recuerda que Luis Suárez lleva cuatro partidos sin marcar y que sabe que nadie, ni dios, perdonará a Neymar Júnior (yo tampoco lo perdonaría y, encima, le hubiese obligado a donar 100.000 euros a UNICEF por la bobada que hizo en La Rosaleda), necesita agarrarse a Messi. Y en ello está. Luis Enrique, ya no tanto. Se están yendo.