Luis Enrique: "Ha sido un jarro de agua fría para todos"

El técnico del Barça lamenta el error en la falta previa al gol de Ramos y Zidane ensalza el "corazón" del Madrid para empatar

Ter Stegen no puede atrapar el cabezazo de Ramos que significó el 1-1 en el clásico.

Ter Stegen no puede atrapar el cabezazo de Ramos que significó el 1-1 en el clásico. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En caliente, nada más acabar el clásico, Luis Enrique no dio nombre alguno, pero se le entendió todo. Luego, pasados algunos minutos y ya instalado en la sala de prensa, prefirió mirar hacia otro lado. Pero esa innecesaria falta de Arda Turan en el último suspiro del partido con un jugador del Madrid mirando a la grada del Camp Nou, más cerca de la cal que de Ter Stegen, le sacó de quicio al técnico asturiano.

"La indicación era muy clara: no hacer faltas y menos si un jugador del Madrid está de espaldas" (Luis Enrique)

«La indicación era muy clara: no hacer faltas y menos si un jugador del Madrid está de espaldas», denunció Luis Enrique, sin citar al turco. No era necesario. Todos sabían, Arda el primero, que «esos errores en caliente», como dijo el técnico, tuvieron alto coste.

"Es lo que tiene Sergio, siempre está ahí. Tiene mucha personalidad, nunca baja los brazos" (Zidane)

 Al Madrid le dieron una bala cuando estaba ya acabándose el clásico, una de esas que tanto le gustan a Sergio Ramos. «Es lo que tiene Sergio, siempre está ahí. Tiene mucha personalidad, nunca baja los brazos», recalcó Zidane, orgulloso del punto conseguido en el último suspiro. «Destaco el corazón de este equipo, creímos hasta el final. Hemos sufrido antes un buen equipo, un gran equipo. No es fácil sumar aquí, lo hemos hecho con carácter», enfatizó el técnico francés.

"Tuvimos dos claras ocasiones de Ney y Leo para cerrar el partido, lo hemos tenido en la mano..." (Luis Enrique)

«No hemos sufrido casi transiciones en la segunda parte», apuntó Luis Enrique. «Tuvimos dos claras ocasiones de Ney y Leo para cerrar el partido», se lamentó el entrenador azulgrana. Erraron y el Madrid lo aprovechó de maravilla para conquistar un punto en el que solo casi creía Sergio Ramos.

LÍDER SÓLIDO

 «Es un jarro de agua fría para todos. Son 14 jornadas de Liga, queda muchísimo», comentó Luis Enrique, asumiendo, eso sí, que «debemos mejorar en efectividad, tiempo de posesión, presión», convencido de que el Barcelona «mereció ganar el partido». Pero lo empató.

 «Lo hemos tenido en la mano, lo hemos podido cerrar...» Lamentos de Luis Enrique hacia un clásico que creía tener controlado, sobre todo en la segunda mitad, tras el 1-0 y la entrada de Iniesta. Pero el Madrid sigue donde estaba: seis puntos por delante. «Nos quedamos con malas sensaciones, hicimos méritos para ganar», afirmó Iniesta, mientras Rakitic  insistía en idéntica idea. «No hace falta machacarnos. Teníamos el clásico controlado».

SIN CONSISTENCIA EN CASA

Ese control saltó por los aires en el último momento cuando Arda cometió la falta, mal defendida después por el Barcelona dejando solo a Ramos. «Hay un líder sólido que lleva muchos partidos sin fallar y, además, tiene recursos diferentes para sacar puntos», comentó Luis Enrique, quejándose de esa falta de solvencia en el momento en que más lo necesitaba.

"No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado en este partido" (Luis Enrique)

«Necesitamos mejorar nuestro rendimiento en casa, sobre todo en los números» dijo después el técnico recordando los nueve puntos que ha regalado en el Camp Nou en las primeras 14 jornadas. «No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado en este partido», replicó Luis Enrique cuando le preguntaron si sus cambios (renovó por completo a los interiores) no ayudaron al equipo.

"Si estamos al mejor nivel somos imparables. Hay que apretar los dientes, podemos dar la vuelta a la Liga" (Piqué)

 «No somos líderes porque no hemos sido consistentes y fuertes en casa», confesó Luis Enrique, mientras Piqué, convertido, de nuevo, en portavoz del barcelonismo quería lanzar un mensaje de confianza, pese al empate. «Si estamos al mejor nivel somos imparables. Hay que apretar los dientes, podemos dar la vuelta a la Liga», recalcó el central, aliviado porque el equipo ha recobrado, en su opinión, «un tono competitivo».

Pero no le bastó para ganar al Madrid. «Hubo fases del partido que jugamos a un buen nivel. Si seguimos así, podemos competir la Liga hasta el final. ¿Qué le digo al culé? Que se anime, hombre. Tenemos jugadores, queda mucha Liga», sentenció Piqué.