CUARTOS DE LA LIGA DE CAMPEONES

El Barça repasa a un PSG penoso

La salida azulgrana y los dos goles de Neymar liquidaron pronto al once francés, impotente y rendido ante el empuje local (2-0)

Neymar celebra su primer gol ante el PSG, en la vuelta de cuartos de la Champions, en el Camp Nou

Neymar celebra su primer gol ante el PSG, en la vuelta de cuartos de la Champions, en el Camp Nou / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Era el PSG el equipo que debía remontar un marcador adverso este martes en el Camp Nou y nunca lo pareció. La presión y las ganas, la fuerza y la determinación, la actitud y la motivación, la velocidad y las ideas, todo, absolutamente todo, lo puso el Barça. Y los goles, claro, porque los goles suelen llegar cuando se quiere el balón, cuando se pasa con criterio, con rapidez, con precisión. Aunque también se puede ganar sin balón. ¿Cómo? Corriendo mucho, rematando una falta o un córner. Y que suene la flauta. Pero eso no sucedió.

Lo que sucedió es que el Barça conservó el mismo espíritu de la ida de cuartos de la Champions (1-3 en París) --mejorado, incluso, porque apretó más y más arriba, sintiéndose en casa y sintiéndose ganador antes de empezar-- para sumar otra victoria (2-1) y seguir reforzando el ánimo para las duras etapas que aún quedan por delante, y el PSG compareció ya derrotado. O lo pareció por la flojera física y mental que exhibió. Ni un mísero detalle ofreció de que pudiera dar un susto en el área de Ter Stegen.

Defensa de pachanga

Al contrario. Los sustos los recibió Sirigu de Neymar, bigoleador, vendido por una defensa, calamitosa, desconexa, laxa, inadmisiblemente relajada, con David Luiz a la cabeza de un cuarteto de pachanga. Los goles retrataron el deplorable porte del PSG. Iniesta trazó el 1-0 con un eslalon que empezó en su propio campo dejando atrás a tres rivales (¡sin esprintar!) y sirvió la asistencia a Neymar, que dribló al portero. El segundo nació de un centro lejano de Alves, desde la Diagonal prácticamente, y con la izquierda, que Neymar cabeceó solo entre David Luiz Van der Wiel.

Tan reprobable fue el penoso PSG como elogiable estuvo el Barça. Intenso y lozano, lanzado, guapo, guapo, nada que ver con el que batió al Valencia. El mismo resultado ocultó dos imágenes distintas y contradictorias del equipo, al que los tres cambios en la alineación (entraron Alba, Rakitic Iniesta por Mathieu, Adriano Xavi) le agraciaron mucho el perfil. El PSG recuperó a 'Ibra' Verratti y no lo notó salvo por algún detalle particular de alguno de ellos.

De muy mal a muy bien

La transformación azulgrana de un día a otro justifica que el Barça no reciba igual juicio: estuvo mal el sábado y muy bien este martes. No mereció más que elogios por la puesta en escena y los 90 minutos que completó, con el trabajo ya acabado, manteniendo un ritmo altísimo en el manejo del balón que acentuó las debilidades del cuadro francés. Plantado con la réplica del 4-3-3, aunque Pastore retrocedió para ayudar a los centrocampistas, la superioridad numérica francesa nunca se produjo. Visual y perceptiblemente pareció del Barça, que supo mover al rival de lado a lado para generar los espacios por dentro que le permitieran combinar y avanzar.

Los delanteros del PSG nunca echaron una mano; en cambio, Messi corrió para presionar, lo que dejó en evidencia la actitud de Ibrahimovic, capitán, indolente en otra gran noche mientras enfilaba el enésimo fracaso en su pretensión de conquistar alguna Champions antes de retirarse. Se le acaba el tiempo. El ocaso se agrandó en contraste con el empuje de los culés.

Neymar, entre amigos

La camiseta que vistió en el Barça pertenece ahora a Luis Suárez, más ambicioso y luchador, aunque no mojara. La inspiración del tridente ante el PSG la aglutinó en exclusiva Neymar, autor del doblete, y que ha marcado en cada uno de los cuatro partidos disputados ante el campeón francés. Tal vez fuera por verse rodeado de compatriotas (Marquinhos, David Luiz, Maxwell) y de amabilidades.

El turno de la sustitución correspondió a Suárez. Entró Pedro a un cuarto de hora del final, instantes después de que el 'Ibra' hubiera chutado por primera vez a Ter Stegen. Verratti lo había probado nada más entrar Sergi Roberto por Busquets. La señal definitiva (Xavi relevó a Iniesta en el descanso) de que el pescado estaba ya vendido. También en los cambios falló Laurent Blanc. Los hizo más tarde, cuando ya eran inútiles del todo.

Ficha técnica:

2 - FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets (Sergi Roberto, min.55), Rakitic, Iniesta (Xavi, min.46); Suárez (Pedro, min.75), Neymar y Messi.

0 - París SG: Sirigu; Van der Wiel, David Luiz, Marquinhos, Maxwell; Verratti, Cabaye (Lucas Moura, min.66), Matuidi (Rabiot, min.79); Pastore, Ibrahimovic, Cavani (Lavezzi, min. 79).

Goles: 1-0, min.14: Neymar. 2-0, min.34: Neymar.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (NOR). Mostró cartulina amarilla a David Luiz (min.3)

Incidencias: 84.477 espectadores en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. En el palco, entre otros, se encontraban la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; los exjugadores Eric Abidal y David Beckham, así como el tenista Andy Murray. Entre los asistentes, unos 4.000 seguidores del PSG.