LA JORNADA DE LIGA

El Barça se levanta dos veces ante un gran Villarreal

Neymar, Rafinha y Messi dan la vuelta al marcador ante un rival que ha obligado a correr hasta el final (3-2)

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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El estresante comienzo de año exigió al Barça el último esfuerzo este domingo para cerrar cuatro semanas con partidos cada tres días, y como el kilometraje está garantizado con Luis Enrique también cayó el Villarreal, que se presentaba con una impecable racha de 18 encuentros sin perder. A su costa encadenó el cuadro azulgrana su octava victoria. Igual que la séptima (3-2), más peleada que aquella. Obligado de nuevo a remontar dos veces el marcador, con orgullo obtuvo otra dosis del refuerzo anímico indispensable para persistir en la caza al Madrid en la Liga.

Los de Luis Enrique tendrán ahora una semana para relajarse después de tanto brío. El Villarreal les reclamó también una expresión de sacrificio adelantándose dos veces. La segunda provocó una reacción implacable del Barça, con dos goles en dos minutos para ahuyentar el fantasma de un tropiezo que habría aguado la felicidad tras la catarsis que provocó Anoeta. Neymar había equilibrado la chiripa de Cheryshev al filo del descanso y Rafinha Messi anularon el amenazador tanto de Vietto en dos minutos.

Un señor rival

La respuesta fue demoledora, parecida a la del miércoles en el Madrid. Imprescindible, también, por la entidad del Villarreal. La dimensión del equipo amarillo supera la fama del club y demostró su sólida confección superando la prueba del nueve: en el amplio y vasto Camp Nou rindió igual de bien que en su diminuto estadio. Supo cerrar muy bien los espacios y explotar los que dejaba atrás el Barça gracias a la inteligencia de Giovani. El mayor de los Dos Santos tuvo libertad; el menor, Jonathan, penó su regreso: enfrente tenía a Iniesta, Alba lo despeinaba con sus carreras y a Neymar lo tiró un par de veces al suelo, incapaz de descifrar su hábil regate.

Habilidad es lo que le falta a Luis Suárez para desenvolverse en espacios reducidos, en el ataque estático, de espaldas a la portería y con un central pegado en el cogote. En el Barça es imprescindible ser fino como un bisturí, sobre todo si a cada lado hay tipos como Neymar y Messi.

Sobrecarga de tensión

Entre que jugó mucho de espaldas a la portería --los centrales, sabiéndolo, le metieron en fuera de juego cada dos por tres-- y se agobia sin poder verle la cara al portero, cada balón que toca al rematar va sobrecargado de tensión. Suárez no se liberará de ella a la que enchufe un doblete o borde una actuación antológica. Con cinco goles en 18 partidos, y solo dos tantos desde enero, y la boyante salud de sus colegas delanteros, es lógico que empiece a acomplejarse. La grada conserva dosis de paciencia esperando al nueve deseado.

Por ahora el equipo puede permitirse que Suárez no sea el mismo que ganó la Bota de Oro. Messi y Neymar pueden con todo, como estandartes de una alineación repetitiva. Rafinha fue el único que tuvo el privilegio de entrar en un equipo que ha dejado de ser voluble. Rakitic se sentó en el banquillo junto a Xavi. Rafinha era un tío feliz entre Messi y Alves y así se vio en el campo, más allá de que marcara un gol y participara en otro. Fue más industrioso que fantasioso y eso le permitió casi completar los 90 minutos cuando el partido pedía una pausa. Luis Enrique lo retiró al comprobar que no podía correr un metro más.

Vaivén hasta el final

Las consecuencias del arreón azulgrana al segundo gol del Villarreal no se disiparon hasta el final. Lejos de bajar los brazos por haber perdido de nuevo la ventaja, el once visitante quiso que el partido continuara siendo un yoyó, de lado a lado, de área a área. Luis Enrique retiró a Busquets para apuntalar el centro del campo con Mascherano y Mathieu atrás. El Villarreal condujo al Barça a correr, espabilándole con goles tras un mortecino primer tiempo en el que el cuadro barcelonista sesteó. Al toque de la corneta respondió y al mando se situó, una vez más, infalible, el general Messi.

Ficha técnica:

3 - Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets (Mathieu, min.71), Rafinha (Rakitic, min.88), Iniesta; Messi, Suárez (Pedro, min.78) y Neymar.

2 - Villarreal: Asenjo, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Pina (Trigueros, min.76), Jonathan dos Santos (Moi Gómez, min.84), Cheryshev; Vietto y Giovani (Uche, min.89).

Goles: 0-1, min.30: Cheryshev. 1-1, min.45: Neymar. 1-2, min.52: Vietto. 2-2, min.54: Rafinha. 3-2, m.56: Messi.

Árbitro: Vicandi Garrido (Colegio vasco). Mostró tarjeta amarilla a Bruno (min. 23), Jonathan dos Santos (min.41) y a Rafinha (min.64).

Incidencias: Partido correspondiente a la 21ª jornada de Primera División disputado en el Camp Nou, ante 60.005 espectadores.