LA LIGA DE CAMPEONES

El Barça, entre Europa y el clásico

El equipo de Luis Enrique se impone a un tierno Ajax pero no remata un buen inicio y sufre con los cambios (3-1)

Neymar celebra con Messi su gol ante el Ajax en el Camp Nou

Neymar celebra con Messi su gol ante el Ajax en el Camp Nou / periodico

DAVID TORRAS / BARCELONA

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Nada mejor antes del clásico que tomar carrerilla y sentirse guapo, listo para una pelea menos agradecida, un combate entre gigantes, lejos muy lejos de la inocente juventud de los cachorros del Ajax, empequeñecidos en el imponente Camp Nou, incapaces de seguir a Messi a la que echó un poco a correr y primero le regaló un gol a Neymar y a la que pudo metió otro él, para no perder la costumbre y quizá para ir calentando el récord de Zarra en el Bernabéu. El Barça necesitó muy poco este martes para poner orden en la Champions (3-1) tras la caída de París, aunque le faltó sentenciar y poner la guinda y acabó desnaturalizado por los cambios, cuando Luis Enrique dejó de mirar a Europa para mirar a Madrid. Un clásico es un clásico.

Sin Messi, Neymar Iniesta, los tres líderes, el Barça dejó de ser el que era y el Ajax se hizo mayor. No pasó de un ligero apuro, en los últimos minutos cuando la desconexión azulgrana propició el gol holandés, y diluyó ligeramente las buenas sensaciones del Camp Nou antes de que Sandro marcara sobre el silbato. Fue un partido poco exigente, que resolvió en la primera media hora, el tramo más completo y convincente.

No es este Barça un equipo muy poético, más bien al revés, carga sin rodeos, sin entretenerse demasiado entre el origen y el final de su juego, con menos pausa que en otros tiempos y donde ni siquiera chirria la figura de Mascherano en el sitio de Busquets, un retoque que tenía algo de sacrilegio y que, ahora, encaja con este nuevo perfil. Nadie como 'el Jefecito' retrata mejor la personalidad y la filosofía de Luis Enrique. Y en este fútbol menos paciente aunque lo siga siendo, nada más valioso que la contundencia ofrece el estado de gracia de Messi y Neymar. Y ahí en medio queda un hueco para Luis Suárez, una pieza que invita a pensar que tres serán mejor que dos.

Conectados como nunca

El Ajax no es el PSG, así que el Barça ordenó el juego a su gusto. Ellos, acostumbrados a tener el balón y que se atrevieron a discutírselo por dos veces al equipo de Martino, no están hechos para ir y volver sin rascar una. La buena voluntad y la valentía no da para alcanzar al Barça cuando Iniesta, Messi y Neymar conectan como no lo habían hecho hasta ahora, tal que estuvieran en el patio del colegio jugando contra los más pequeños.

Así que a la que Messi pilló la primera, ya no hubo nada que hacer. Le bastó encontrar a Neymar, al que ahora encuentra sin querer, sin mirarse, más conectados de lo que lo estuvieron en todo el año pasado, encantados de conocerse y de irse regalando pases y goles en un idilio que parecía imposible. El remate llegó con otra de las conexiones que el Barça más necesita recuperar, la de Iniesta Messi, que apareció en un pase excepcional, un pasillo que abrió Leo y que solo don Andrés intuyó. Una jugada que evoca a otros tiempos, igual que el recuperado compromiso de trabajar como un equipo y no dejar de presionar para recuperar el balón cuanto antes.

El calvario de Pedro

El Ajax se libró de una condena más dura por los pelos. Messi le regaló otro gol a Pedro, consciente de que lo necesita mucho más que él y el poste prolongó el calvario que sufre el goleador de todas las finales. Y lo mismo Iniesta, autor de una jugada exquisita a la que solo le faltó lo de casi siempre, el último toque. Pero en todo lo demás dio un recital, cerca, muy cerca, del Iniesta que se ha echado de menos y que ya está por encima de Rakitic, cada día un poco más secundario, y con Xavi sacando la cabeza.

El Piqué de antes, en cambio, sigue sin reaparecer y camina por la estrecha frontera que marca el Camp Nou entre el elogio y el reproche. En un par de titubeos, se escuchó algún silbido, el doloroso signo de que el estadio le ha echado el ojo, mientras Mathieu se lo miraba desde el palco, sabiendo que el clásico lo tiene asegurado.

Detrás del PSG

Como Messi, a quien ayer ya ni preguntó a la hora de cambiarle. No hacía falta. Como Neymar. Como Iniesta. El clásico pasó por encima del Ajax y de una Champions que ya no peligra, aunque sigue siendo líder el PSG y habrá que pelear por el primer puesto. Y, entonces, sin este trío, el equipo fue rompiéndose por el centro, partido en dos, una fractura que ya ha sufrido más de una vez y que, para desgracia de Ter Stegen, provocó que a diferencia de Bravo no haya manera de quedarse a cero pese a las buenas sensaciones que transmite. Llega el clásico. Con Cristiano embalado. Como Messi y Neymar.

Ficha del partido:

3 - Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Bartra, Piqué, Jordi Alba; Rakitic, Mascherano, Iniesta (Rafinha, min.76); Pedro, Messi (Munir, min.66) y Neymar (Sandro, min.62).

1 - Ajax: Jasper Cillessen; Van Rhijn, Veltman, Moisander, Viergever; Klaassen, Zimling (Riedewald, min.56), Andersen, Schone; Sigthorsson (El Ghazi, min.73) y Kishna (Milik, min.46).

Goles: 1-0, min.8: Neymar. 2-0, min.24: Messi. 2-1, min.87: El Ghazi. 3-1, min.94: Sandro.

Árbitro: William Collum, Escocia. Mostró cartulina amarilla a Veltman (min.33), Van Rhijn (min.69), Pedro (min.79) y Riedewald (min.90).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del grupo F de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 79.357 aficionados, según datos facilitados por el club azulgrana.