La actualidad azulgranA

La fiscalía investiga la gestión económica de Laporta en el Barça

El ministerio público inicia las pesquisas a raíz de la denuncia interpuesta por un socio del club

Laporta, Sala Martin (izquierda) y Oliver, el 14 de octubre del 2010, cuando analizaron la 'due diligence'.

Laporta, Sala Martin (izquierda) y Oliver, el 14 de octubre del 2010, cuando analizaron la 'due diligence'.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias para investigar la gestión de Joan Laporta (ahora diputado en el Parlament y líder de Solidaritat Catalana) al frente del FC Barcelona. Las pesquisas se han incoado a raíz de una denuncia presentada hace unos días por un socio del club y que hace referencia a algunos apartados de la auditoría (due diligence) encargada por la actual junta del Barça, presidida por Sandro Rosell. En este informe se reflejaban presuntas irregularidades económicas y financieras cometidas por el expresidente barcelonista y algunos miembros de su equipo directivo.

La denuncia no solo va dirigida contra Laporta, sino también contra dos de los que fueron sus más estrechos colaboradores: Ferran Soriano, exvicepresidente económico del club y ahora presidente de la compañía aérea Spanair, y Joan Oliver, el exdirector general corporativo. Sin embargo, fuentes jurídicas indicaron que el peso de la demanda y de las sospechas recae sobre el expresidente barcelonista. Los presuntos delitos que se barajan son los de apropiación indebida (presunto desvío de fondos de la entidad) e, incluso, un delito societario. La auditoría encargada por la actual directiva del Barça desveló que las pérdidas acumuladas por Laporta durante sussiete años de mandato (2003-2010) eran de 48,7 millones de euros.

El informe desveló un sinfín de presuntas irregularidades supuestamente cometidas por Laporta y su equipo directivo. En la demanda presentada ante la fiscalía se detallan algunos aspectos: la operación de compra de unos terrenos en Viladecans, gastos con tarjetas de crédito sin justificación, la contratación de una agencia de detectives para espiar a directivos del club y el desembolso de honorarios a un abogado que intervino en un proceso judicial en defensa de los intereses del expresidente. Que en la demanda se precisen únicamente estos apartados no significa que la investigación no pueda ampliarse a otros capítulos recogidos en ladue diligence.

LOS TERRENOS / La operación de compra de los terrenos de Viladecans se remonta a finales del 2007 y principios del 2008, cuando el FC Barcelona compró una parcela de 30 hectáreas en el término de Viladecans por la que se pagó 18,5 millones de euros. El equipo de Laporta explicó en el 2008 que se trataba de «una reserva estratégica de suelo», porque se encuentra ubicada entre la autovía de Castelldefels, el aeropuerto de El Prat y la delimitación de dominio público marítimo terrestre. E inicidió en que la parcela estaba habilitada para ser destinada a equipamiento deportivo. Al parecer, una parte importante de estos terrenos están sujetos a un régimen de protección medioambiental y su valoración es de 5,5 millones de euros, lo que supone una pérdida de 13 millones, según relata la auditoría.

SEGURIDAD PRIVADA / Ladue diligence también denunció el gasto de la junta de Laporta en seguridad, unos tres millones. Se refiere a 516.000 euros de servicios de seguridad del presidente y de su vivienda, pero también al seguimiento y vigilancia al que fueron sometidos cuatro directivos. El actual vicepresidente económico, Javier Faus, explicó en la asamblea de compromisarios de octubre del 2010 que en el club «no hay contratos ni propuestas ni informes de seguimientos, por lo que la naturaleza de estos servicios no resultan evidente». La anterior junta directiva del Barça, además, gastó 318.000 euros en tarjetas VISA «a través del escolta del presidente», según la auditoría. El informe desveló que existían partidas de gastos no justificados a través de facturas (restaurantes y locales nocturnos) y dinero destinado a viajes no deportivos.