SEMIFINALES DE LA LIGA DE CAMPEONES

El 1x1 del Barça ante el Bayern

Dos goles y la asistencia del tercero hacen de Messi el jugador más destacado del partido

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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TER STEGEN

Indispensable (7). Su importancia vino dada por el apoyo que prestó a los defensas ante la presión alemana. Bajo palos apenas tuvo que resolver alguna salida en los córneres. La estadística dice que no paró nada: el Bayern no chutó entre los tres palos.

ALVES

Compensado (7). Dueño de la banda derecha, reparó los errores puntuales con muchos más aciertos aciertos: la imprudente falta que cometió al borde del área quedó muy bien subsanada con el robo del 1-0. Uno de tantos. El que más recuperó.

PIQUÉ

Consistente (7). Se distrajó una vez. Solo una, al perder la posición yendo a un cruce indebido. El único lunar a una noche que exigía una constante atención. La buena actuación de Lewandowski le obligó a dar el máximo nivel y le mantuvo atrás.

MASCHERANO

Agresivo (7). Le ganó un par de saltos a Müller, que le saca un palmo de altura. En valor no le gana nadie. Miró y ordenó, corrió y cortó y asustó con elegancia. Pareció un accidente, porque solo le pitaron una falta. Se marchó tocado en un gemelo.

ALBA

Controlado (7). Al principio se emparejó con Thiago, que le podía causar un estropicio si se marchaba. Luego tuvo enfrente a Müller. También le acosó Lahm. No era el día para alegrías y se reprimió. Una irrupción espectacular y nada más en ataque.

RAKITIC

Intenso (8). Resistente a un tute físico, fue el sostén en el primer tiempo. Excelente en la presión, llegó a todas las bolas y apenas perdió. Su trabajo amplió el radio de acción de Alves y liberó de desgaste a Messi, llegó fresco al final. Él fue sustituido.

BUSQUETS

Desplazado (6). Pasó de puntillas por el duelo, desapercibido, aunque el equipo nio lo pagara. No destacó en ningún apartado en los que suele ser relevante. Intervino muy poco en ataque y poco en defensa. Sin hacerlo mal, no estuvo fino.

INIESTA

Devorado (6). La ida y vuelta de los partidos anula su capacidad para mover el balón y expresar toda su creatividad; ayer, además, Lahm se preocupó de que jugara lo menos posible, y al cerebro azulgrana solo se le vio en cuentagotas.

MESSI

Inolvidable (10). Dos goles y la asistencia del tercero. Poco o nada más que decir a la condición de ser el futbolista más desequilibrante del mundo. Y decisivo. Condujo al Camp Nou al clímax y al equipo hacia la final de Berlín. Otra demostración.

SUÁREZ

Peleón (7). Un mano a mano con Suárez habría encarrilado muy pronto el partido, pero Neuer le ganó la partida. Reclamó un par de penaltis; el primero pareció exagerado y le negaron el segundo, instantes antes del gol. Dio siempre la cara.

NEYMAR

Redimido (7). Mal partido salvado con el gol de la puntilla. El que más cojeó del tridente, irrelevante en muchas fases del encuentro. Mejoró con el paso de los minutos hasta reclamar la máxima atención en su carrera en solitario hacia Neuer.

SUPLENTES

XAVI. Refrigerante. Entró por Rakitic. Estuvo 4 minutos esperando para saltar al campo. Preparado con el 0-0, salió con el 2-0 y la misión de enfriar el partido.

RAFINHA. Breve. Relevó a Iniesta para dar gas al equipo y que el partido se fuera interrumpiendo.

BARTRA. Necesario. Sustituyó a Mascherano con molestias.