España cierra la gira con una exhibición

La imagen que dejó este lunes España, a cuatro días del inicio del Mundial de baloncesto, no pudo ser más ilusionante. La selección pasó por encima de Argentina, un equipo de enorme pedigrí, al que le dio un repaso en toda regla (86-53), para enviar de esa forma un mensaje claro a sus rivales de que llega al campeonato cargada de energía y ambición y dispuesta a pelear por la corona.

Todo lo que podía intuirse en la selección por la presencia para esta cita de la mejor generación de jugadores de la historia, se materializó en el Palacio de Deportes de Madrid: transiciones veloces, contrataques, mates, tapones y, también, triples (11 de 26), uno de los aspectos que no había acabado de funcionar en la gira y que ayer se convirtió en uno de los mejores argumentos del equipo que dirige Juan Antonio Orenga.

Ni una sola derrota

Fue una imagen poderosa la que transmitió España, convincente y sólida, la mejor sin discusión de los ocho encuentros que ha disputado en la gira, que cierra de la mejor manera posible y sin ceder una sola derrota por el camino.

España, esta vez sí, asustó en defensa. Cerró su zona con la presencia intimidatoria de Pau y Marc Gasol y también de Ibaka, que no pararon de colocar tapones (9 en total). También apabulló en el rebote, abusando de su superioridad en centímetros (45 por 20). Y, luego, gracias a los triples de Pau, Navarro, Llull, Sergio Rodríguez o Calderón, hizo saltar por los aires la defensa zonal con la que el seleccionador argentino Julio Lamas intentó proteger a su equipo del potencial de su rival.

A pesar de la ausencia de Rudy y Reyes, dos piezas claves en los esquemas del equipo, a los que Orenga reservó por precaución, y también del joven Abrines, que sigue sin debutar con la absoluta, el partido se convirtió en una soberbia exhibición de la selección, para deleite de los más de 14.000 aficionados que asistieron al encuentro, entre los cuales el rey Felipe VI, sentado a pie de pista.

Imagen de impotencia

Argentina, un equipo de talento, plagado de nombres ilustres, que solo echa en falta la presencia en la lista del Mundial de Manu Ginóbili, la estrella de los Spurs, no encontró recursos para plantarle cara a España y acabó enredándose en su propia impotencia.

El primer cuarto, saldado con un parcial de 25-10, ya marcó el guion de lo que iba a ser el encuentro, con una España ambiciosa, motivada como nunca para llegar con las mejores sensaciones al Mundial, y una Argentina desbordada, incapaz de encontrar soluciones en defensa y ahogada por completo en ataque.

A partir de ese instante, las ventajas solo hicieron que crecer a favor de  España, que se gustó, corrió y disfrutó sobre la cancha frente a un rival que siempre tira de orgullo y que no quiso bajar los brazos frente a la superioridad española.

El repaso, por momentos, llegó a ser sonrojante, situándose por encima de la treintena de puntos en el inicio del último periodo, con un equipo desatado y otro, al final, entregado a su suerte, encajando golpe tras golpe, para llevarse un repaso que tardará en olvidar.

Ficha técnica:

86 - España (25+23+19+19): Rubio (9), Llull (9), Navarro (12), Pau Gasol (13), Marc Gasol (14) -cinco inicial-, Claver (2), Ibaka (13), Sergio Rodríguez (8), Calderón (3), y Díez (3).

53 - Argentina (10+15+16+12): Campazzo (9), Prigioni (7), Nocioni (10), Delia (-), Scola (2) -cinco inicial-, Gutiérrez (-), Hermann (11), Laprovittola (-), Gallizi (2), Safar (10), Bortolín (2) y Mata (-)..

Árbitros: Antonio Gómez, Juan Luis Redondo y Miguel Ángel Garmendia. Eliminado el visitante Galizzi.

Incidencias: Partido amistoso disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, con la presencia del rey Felipe VI.