Badalona quiere evitar el "efecto contagio" de la Barceloneta

Tras el conflicto del pasado verano en el barrio de la Barceloneta de Barcelona, el gobierno del PP en Badalona ha tomado cartas en el asunto para evitar un “efecto contagio”. Como medida “preventiva”, el consistorio ha impulsado una modificación urbanística para vetar la instalación de apartamentos turísticos. Una demostración que el alcalde, García Albiol, ha definido como “inteligencia política”.

La incidencia actual de los pisos de uso turístico en Badalona es mínima, con un total de 19 viviendas turísticas reguladas (de las 25 peticiones recibidas). Aun así, el gobierno intensificará las inspecciones para evitar que se conviertan en "nidos" de incivismo mientras apuesta por un  modelo turístico de calidad y basado exclusivamente en la "residencia hotelera".

Para García Albiol, la fachada marítima de Badalona es un atractivo al alza que se quiere proteger de la "moda" de los apartamentos turísticos para garantizar una "convivencia pacífica" entre vecinos. En este sentido, la instalación de viviendas de uso turístico quedará totalmente prohibida en esta zona de la ciudad.

La prohibición total se concentra en los ámbitos de nueva construcción en el entorno del puerto, entre la calle Sant Ignasi de Loiola y hasta el término municipal de Sant Adrià de Besòs (barrios de Progré, Gorg y La Mora). En el resto de la ciudad sólo se permitirán apartamentos turísticos en edificios únicos, una opción que el propio gobierno ve "prácticamente imposible" que se dé.

Además, el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Jurado, ha recordado a las comunidades de vecinos que pueden incluir en sus estatutos la prohibición explícita de uso turístico de las viviendas.

En este sentido, el Ayuntamiento afirma que hay "quejas puntuales" de vecinos: "Hay una demanda de una comunidad porque se rompieron botellas en la piscina y tuvieron que vaciarla dos veces este verano, con el gasto que esto supone", ha detallado Jurado. Las sanciones previstas para los propietarios que incumplan la normativa van de los 3.000 a los 60.000 euros.

Más noticias de Badalona