Compromiso con el periodismo digital

Internet nació a finales de los años 60 en el departamento de Defensa de Estados Unidos para que los científicos intercambiasen información sin necesidad de encontrarse. A mediados de los años 90 se abrió paso la internet comercial, más allá de los entornos militares y académicos. En aquella época, era una red realmente lenta, nada parecida a la de hoy, que precisamente potencia el encuentro entre usuarios. La historia de internet en España tiene una página reservada para EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, el primer diario del Estado en lanzar página web: www.el periodico.es. El 25 de mayo de 1995 se produjo el nacimiento de EL PERIÓDICO On Line, optimizado para Netscape 1.1, que era el que ofrecía «más posibilidades, tanto de desarrollo, desde el punto de vista de los creativos, como de consulta, desde el punto de vista de los lectores». El contenido del diario se ofrecía gratis a un público potencial de 30 millones de navegantes de todo el mundo. Hoy hay 2.000 millones de internautas reales, no potenciales.

Antes de la aparición de la web de EL PERIÓDICO, los lectores ya podían desayunar leyendo las noticias del diario a través de la red de telecomunicación Servicom. Seis secciones, el Tema del Día incluido, y el humor gráfico de Trallero d'A, Perich y El Roto, eran accesibles por las denominadas entonces «autopistas de la información». En noviembre del 1994, EL PERIÓDICO fue el primer diario electrónico de España, y aprovechó el salón de la informática de Madrid, SIMO, para presentar el innovador proyecto de prensa electrónica. Se trataba de un servicio experimental para, «en el futuro», alcanzar «un verdadero diario electrónico», que ya en aquella época guardaba relación con «un diario a la carta no necesariamente ligado a la servidumbre del ordenador y la línea telefónica».

De las páginas sobre telemática que Luis Ángel Fernández Hermana escribía en la versión impresa del diario se pasó a los contenidos periodísticos en las «superautopistas». En abril de 1994, numerosos lectores ya respondieron por correo electrónico a un reportaje publicado un par de meses antes en EL PERIÓDICO sobre las redes mundiales de telecomunicación. Las «superautopistas de la información» eran, vistas con ojos de hoy, demasiado ambiciosas dada su escasa velocidad y las notables restricciones de conexión de Telefónica, compañía que ya empezaba a recibir presiones para invertir más en telecomunicaciones. Por aquel entonces, 60.000 españoles circulaban por las «superautopistas», dotados de ordenador, módem y teléfono. Y en EL PERIÓDICO se inauguraba un «foro para debatir desde los contenidos hasta las sugerencias que propongan sus propios lectores electrónicos». Era el embrión de la participación, 20 años antes del actual Entre Todos.

El 28 de octubre de 1997, coincidiendo con la aparición de la doble edición impresa en castellano y catalán, la web empezó a ofrecer sus contenidos en las dos lenguas. Y en 1999, introdujo el servicio de Última Hora, con periodistas que elaboraban informaciones relevantes del día más allá de los contenidos de la edición de papel. La web de EL PERIÓDICO era la más visitada por los internautas españoles entre las de diarios de información, muy por delante de sus competidores, según el Estudio General de Medios (EGM). La medición de las audiencias digitales tampoco tenía nada que ver con la analítica de hoy.

En el 2003, la Oficina de la Justificación de la Difusión (OJD) certificaba que EL PERIÓDICO servía 300.000 páginas a los 40.000 visitantes diarios. Ahora son 44 millones de visitantes únicos al año, con más de 330 millones de páginas vistas, sumando el tráfico de www.elperiodico.com y www.elperiodico.cat.

Una tableta 13 años antes

El compromiso de EL PERIÓDICO con el periodismo digital y multimedia no se ciñe exclusivamente a la web. En octubre de 1995, un par de años antes del inicio de la burbuja de las puntocom, el director de EL PERIÓDICO, Antonio Franco, y el director técnico, Mario Santinoli, presentaron «el diario del futuro», un soporte electrónico y portátil, una especie de embrión de las tabletas actuales. Visionario y muy avanzado a su tiempo, el NewsPad -así se bautizó el diario multimedia con soporte electrónico, portátil, táctil y sin cables- se anunció en octubre de 1997. Era una especie de iPad para periódicos, pero 13 años antes de la aparición del invento de Steve Jobs.

NewsPad, que obtuvo el apoyo de la Comisión Europea, ofrecía contenidos en vídeo, audio y animaciones, en un soporte táctil de tamaño DIN A-4, de peso ligero, para lo que en la época se consideraba ligero, de manejo intuitivo y práctico. Era un «miniordenador capaz de recibir en cualquier lugar los contenidos del diario a través de las ondas hertzianas o la red telefónica», de tal manera que los contenidos informativos se actualizaban constantemente.

«Estamos inventando el futuro», sentenció Santinoli en octubre de 1995. NewsPad estaba enfocado a los niños de entre 5 y 8 años. «Este es un proyecto que debe contemplarse con una perspectiva a 10 o 15 años vista». Han pasado 18 años, y hoy las tabletas y los móviles permiten no solo leer información sino tener mil prestaciones más. EL PERIÓDICO acaba de rediseñar sus aplicaciones para móviles iPhone, Android y Windows Phone, y una nueva versión para tabletas iPad y Android. La proliferación de los teléfonos inteligentes (smartphones) y la actividad de los usuarios en las redes sociales han disparado el consumo de información, más allá de la web clásica, desde dispositivos móviles.

El NewsPad del presente cabe en un bolsillo y no ha sido la industria de la comunicación, sino la tecnológica la que ha triunfado con estos productos. En las palabras de Franco de 1995 hay reflexiones vigentes. «Los diarios actuales empiezan a padecer ya serias limitaciones, tanto técnicas como económicas». Franco también advertía: «Necesitamos garantías y capacidad crítica que distinga a los periódicos de la radio y la televisión».

El 'boom' social

La internet comercial, una vez superada la burbuja de las puntocom en las bolsas, evolucionó hacia una internet más social, con el auge de los blogs a principios de los 2000 y la irrupción de las redes sociales -Facebook en el 2003 y Twitter en el 2006-, que ha obligado a los medios de comunicación a variar su estrategia digital introduciéndose en estas y muchas otras plataformas llamadas 2.0. Los contenidos periodísticos se empezaron a difundir por las redes sociales en la década pasada y los lectores se convirtieron en los primeros prescriptores de unas marcas, la de los medios tradicionales, que han aprovechado blogs, Facebook, Twitter, Google+, Pinterest e Instagram en el caso de EL PERIÓDICO, para fortalecer su cara más friendly, captando mayor tráfico hacia la web tradicional y aumentando de manera espectacular el número de páginas vistas.

La movilidad y la eclosión de las redes sociales han desbordado la web clásica, que ha cedido parte de su protagonismo al lector de contenidos digitales bajo suscripción e-Periódico -proyecto propio del 2011-, las aplicaciones para móviles y la nueva manera de leer el diario en la tableta.

En Twitter, las cuentas principales de EL PERIÓDICO superan los 135.000 seguidores (107.210 en castellano, en @elperiodico_cas, y 28.061 en catalán, @elperiodico_cat), mientras que en Facebook tiene 55.716 amigos en castellano y 4.752 en catalán. Este mismo verano, los lectores han publicado en Instagram cerca de 20.000 fotografías con sus móviles en respuesta a la campaña del diario #EPmomentosdefelicidad #EPmomentsdefelicitat.

En febrero del 2011 empezó en fase de pruebas la versión digital e-Periódico, presentada en público el 10 de noviembre del 2011. Se trata de un paso adelante respecto de la competencia en cuanto a soporte multimedia de contenidos de calidad para suscriptores.  Durante el mismo año, EL PERIÓDICO puso en marcha su informativo diario en vídeo para la web, que desde el 2012 emiten televisiones del área metropolitana: las municipales de L'Hospitalet y Badalona, y Teletaxi Televisió.

La apuesta digital supuso en el 2012 la integración de la redacción, de tal manera que los mismos periodistas generan contenidos tanto para la edición impresa como para la digital (web, e-Periódico, aplicaciones móviles y L'informatiu televisivo). EL PERIÓDICO pone en valor el prestigio y solvencia de sus profesionales para reforzar la marca del diario en todos los soportes, dando coherencia a la línea editorial y mejorando la manera de hacer periodismo en todos los formatos, es decir, mejorando el producto para los diferentes hábitos de consumo de nuestros lectores.

La web retransmite en directo eventos relevantes, se lanzan noticias y alertas en las aplicaciones móviles y redes sociales, y se incrementa la producción audiovisual propia al mismo tiempo que las firmas y colaboradores de EL PERIÓDICO interpretan la actualidad reforzando la opinión de calidad en la era de las «superautopistas» a toda velocidad.